Causó el despido de Luis Enrique, arrebató a CR7 su gran sueño y Klopp y Xavi lo dan ya por perdido
El jugador marroquí, pretendido por muchos de los clubs más importantes de Europa, tiene un pie en Old Trafford
Posiblemente la Copa del Mundo de Qatar 2022 le puso en el mapa del gran público, donde, entre otras cosas, con su selección, Marruecos, eliminó a la España de Luis Enrique y la Portugal de Cristiano Ronaldo, cayendo en semifinales ante la Francia de Kylian Mbappé, sin embargo no es por el Mundial por lo único que Xavi Hernández, Jürgen Klopp, Pochettino o Erik ten Hag han puesto sus ojos en él sino porque es un fantástico jugador.
El United mantiene el cerco y se cree que caerá en los próximos días
La Fiorentina sigue en sus trece de resistirse a los intentos, otrora de Barça, Liverpool o Chelsea y ahora de Manchester United, por retener lo máximo posible a Sofyan Amrabat pero toda vez que la cantidad fijada por los italianos para su traspaso, que varía de los 35 a los 40 millones de euros, empieza a ajustarse y el deseo del míster neerlandés del United es firme con el marroquí, en Inglaterra no dan mucho margen para el acuerdo.
Es más, desde el Teatro de los sueños se ha fijado ya la salida de un jugador titular la temporada pasada, como es Fred, para dar entrada al futbolista africano, por lo que antes o después de la marcha del brasileño, los red devils deberían poder llevarse al jugador que han buscado desde el Camp Nou, Anfield o Stamford Bride. Eso sí, aún hay una discrepancia en el precio, una ciertamente llamativa, de unos 10 millones de euros.
El jugador lo tiene claro
Como es habitual en estas operaciones, el conjunto propietario, los viola, esperan sacar el máximo rédito a su futbolista, mientras que los compradores, los diablos rojos, tratan de ajustar su precio a sus ambiciones, pero lo que importa (o suele hacerlo) es la voluntad del jugador, que en este caso quiere vestirse de rojo y marcharse lo antes posible al gigante de la Premier League. Lo de Amrabat como jugador culé, red o blue se pone cada vez más imposible.
Marruecos fue la sensación en Qatar y Amrabat fue su estrella, esa que causó poco menos que el despido de Lucho con España, también quitó a CR7 el último tren de un Mundial, y ahora tiene oportunidad de ponerse la elástica de un gigante de Europa.