Conexión entre Florentino Pérez y Bin Salmán: el sueño acaba en enero

Puede que el sueño, o la pesadilla, según se mire, esté cerca de tocar a su fin y el nuevo rico del fútbol inglés y mundial, el Newcastle, tengan en su mente hacer un movimiento poco previsible pero galáctico que tenga por objeto un jugador del Real Madrid. El crack en cuestión es Top-1 en el rango salarial merengue y sin embargo ni juega ni cuenta con el beneplácito de Carlo Ancelotti, que continuamente le resta protagonismo. 

Concretamente ha sido ESPN quien ha lanzado el globo sonda sobre Mohamed Bin Salmán y Eden Hazard en base a que este -junto al jugador del Barça, Ousmane Dembélé- sería el gran objetivo de los magpies de cara al mes de enero. A diferencia del futbolista del Barça, la operación que está manejando el jeque por el futbolista belga tendría una fecha inmediata en el calendario: el próximo mes de enero, en los 27 días del mercado de fichajes invernal.

Sobre ello, esta es la propuesta que estaría manejando el conjunto de la Premier League y que, lógicamente, pondría en conocimiento del Real Madrid y Florentino Pérez; y hay que decir que no desagrada en Madrid la posibilidad de deshacerse del 10 de Bélgica, aunque no todas las voces del Santiago Bernabéu apuntan en la misma dirección. La operación y la oferta, que está por revelar cantidades, aunque la misma fuente hablan de 50 kilos, cuenta con detractores dentro de la entidad merengue.

Algunos, directivos y aficionados, los cuales tienen esperanza en Hazard y señalan a Carlo Ancelotti como promotor de su estancamiento esta temporada (es cierto que está teniendo pocas oportunidades); la otra parte es el mismo jugador, empeñado en triunfar en el club de sus sueños. Más bien está siendo una pesadilla para Hazard su paso por el Madrid y el regreso a la Premier sería un bálsamo, uno que le vendría bien de cara a la próximo Copa del Mundo de Qatar 2022, aunque también es verdad que dejada atrás la lesión el futbolista puede mejorar si se le dan minutos, unos que no está teniendo. De conectar los dos dirigentes, el sueño de Hazard habría terminado.