Costó 100M, le comparaban con Vinicius y es la 2º víctima galáctica de Pochettino tras João Félix

Cuesta entender que el Chelsea, tras invertir más de 600 millones en el último año para reforzar su plantilla con la llegada de un gran número de futbolistas, haya sido la gran decepción de la temporada en la Premier League. Los blues no disputarán competiciones europeas la próxima campaña y, a fin de evitar que se vuelva a producir una debacle deportiva de semejante calibre, Todd Boehly ha decidido nombrar a Mauricio Pochettino como nuevo técnico del equipo.

El entrenador argentino, desde que fue destituido del PSG hace un año, no se había comprometido con ningún otro club y ahora en Londres tendrá una oportunidad de oro para, con un equipo repleto de estrellas, olvidar su nefasta etapa en el Parque de los Príncipes.

Para lograr esto, Pochettino sabe que deberá tomar medidas muy contundentes para confeccionar su plantilla y si ayer la noticia era que João Félix no entra dentro de sus planes, algo que obligará al futbolista a regresar al Atlético de Madrid de forma inmediata, hoy es una estrella de 100 millones la que podía tener las horas contadas en Stamford Bridge: Mykhaylo Mudryk.

El extremo ucraniano de 22 años aterrizó en el club en el postrero mes de enero como el primer gran bombazo del año en el mercado europeo, pero su rendimiento ha sido muy decepcionante en sus cinco primeros meses en el Chelsea. Recordemos que Mudryk, durante su etapa en el Shakhtar Donetsk, fue estrechamente comparado con Vinicius JR, jugador del Real Madrid, por la similitud de cualidades futbolísticas, pero las prestaciones de uno y otro han sido totalmente opuestas en sus respectivos clubs.

Boehly decidió pagar 100 millones para cerrar su incorporación con vistas a que el ucraniano se convirtiese en un estandarte del proyecto, pero la llegada de Pochettino al banquillo londinense podría tener efectos negativos para el joven jugador, quien, a pesar de haber disputado 15 encuentros con la elástica azul, no ha logrado anotar ningún gol, un desgarrador dato que ha provocado esta decisión del técnico de abrir la posibilidad de traspasarlo.

Eso sí, el Chelsea tendrá muchas dificultades para desprenderse del atacante ya que, aparte de no haber mostrado una versión satisfactoria para acumular pretendientes, Mudryk ostenta uno de los contratos más duraderos de la historia: hasta 2031.