El Arsenal sería el 1º de todos en llevarlo a cabo: una nueva Premier

Que el fútbol ha recibido una cornada en esta última semana de locura es más que evidente y que esas heridas tardarán en cicatrizar no es menos cierto. El propio Aleksander Ceferin ha reconocido que todos los equipos que se retiraron pronto de la Superliga no sufrirán consecuencias, pero que, los que han permanecido en ella (Real Madrid, Fútbol Club Barcelona y Juventus) si se verán perjudicados de alguna u otra manera durante los próximos meses.

En Inglaterra el daño ha sido intenso porque el fútbol es una de las piezas clave del país y que seis equipos lo hayan puesto en riesgo, aunque fuese solo durante unas horas, hará que algunos caigan y otros aparezcan en escena para reconducir la situación. Sin ir más lejos, el mismo martes presentaba su dimisión Ed Woodward (se marchará al finalizar la temporada) que es el CEO del Manchester United, como consecuencia del proyecto fallido de Superliga.

Pero la caída de Woodward parece ser que no será la única ni la más importante. En Inglaterra está cogiendo fuerza la noticia de que el actual CEO de Spotify y uno de sus fundadores, Daniel Ek, se haga cargo del Arsenal comprando una cantidad suficiente de acciones que le convirtiesen en el dueño del club relevando al norteamericano Stan Kroenke. La afición ‘gunner’ está cansada del empresario de Missouri y quieren ver a alguien nuevo que desde los despachos lleve al club a la posición que le corresponde y que abandonó a mediados de la primera década del siglo XXI, cuando desapareció de los grandes torneos continentales y dejó de competir por la Premier League.

Daniel Ek es fan del Arsenal desde niño y su intención es devolver al club londinense a pelear entre los grandes. En Inglaterra si de algo ha servido el asunto de la Superliga ha sido para quitar a muchos la venda y darse cuenta de que con dueños de lejanos países el sentimiento y la preocupación por los intereses de sus aficionados será difícilmente tenido en cuenta. Kroenke ha dicho en más de una ocasión que no quiere vender pero su afición cada vez está más en contra y los partidos a puerta vacía no durarán para siempre. Pronto podrán expresarse en el Emirates y dejarán claro al dueño que no son sus siervos.