El goleador de 75M vigilado por el Real Madrid será el primer bombazo de Mateu Alemany en la 23/24
Florentino Pérez lleva tiempo siguiendo de cerca al jugador, pero la probable renovación de Benzema ha diluido ese interés
A pesar de que no está cuajando su mejor temporada en cuanto números goleadores, Dusan Vlahovic sigue apareciendo en los primeros puestos en la lista de jugadores más aclamados del mercado. El jugador serbio llegó a la Juventus generando unas expectativas muy altas dado el excelente nivel mostrado durante su anterior etapa en la Fiorentina y, aunque sus comienzos con la vecchia signora fueron apasionantes, poco a poco ha ido contagiándose de la dinámica tan negativa vivida en el Piamonte.
Es por ello que el propio Vlahovic abrió el verano pasado la posibilidad de volver a cambiar de aires a pesar de estar considerado un jugador muy importante para el proyecto bianconero. Fruto de ello, el Real Madrid comenzó a vigilar de cerca sus pasos con vistas a convertir al ariete de 23 años en el recambio generacional de Karim Benzema, pero la renovación del jugador francés hasta 2024 parece ser cuestión de tiempo y de ahí que Vlahovic haya perdido su grado de relevancia en las oficinas del Bernabéu.
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de Dušan Vlahović | fp💎 (@dusanvlahovicc)
Eso sí, eso no ha privado al serbio de convertirse en el objetivo número uno del Aston Villa para la temporada 23/24. El conjunto inglés anunció la semana pasada la contratación de Mateu Alemany a partir de la próxima campaña y el primer bombazo del actual director deportivo del FC Barcelona apunta a ser Dusan Vlahovic, un delantero que actualmente está tasado en 75 millones de euros (según Transfermarkt) y que podría protagonizar una de las grandes millonadas de la próxima ventana de transferencias veraniega.
El proyecto de la Juventus sigue sin despegar a pesar de que el club aún tiene opciones de ganar la Europa League esta temporada y Vlahovic podría dejar su hueco en la plantilla junto a Di María y Rabiot para dar paso a un proceso renovador que devuelva a ilusión a la afición.