El motivo por el que Abramovich hará caso a Tuchel y firmará a Salah

El fútbol muchas veces es imprevisible. El Chelsea lo ha sentido en su piel este fin de semana en la final de la FA Cup que tuvo lugar, una vez más, en Wembley y que enfrentó a los londinenses y al Leicester City de Jamie Vardy y compañía.

Los de Roman Abramovich llegaban como máximos favoritos tras haber encadenado tres meses de muy buenos resultados que le han valido para estar entre los cuatro primeros de la Premier League después unos primeros meses de tonteo. Del mismo modo la llegada de Tuchel ha servido para clasificarse a la final de la Champions League que se disputará el próximo sábado 29 en Oporto frente al Manchester City de Guardiola.

Pues bien, ni estando en su mejor momento los de Tuchel han podido hacerse con el primer título de la temporada, algo que les hubiese llenado de moral de cara a la final continental en la que el equipo propiedad del multimillonario ruso se juega toda la temporada. El entrenador alemán del Chelsea ya había puesto sobre aviso a su jefe directo hace algunas semanas insistiéndole que hace falta algo más de gol y de experiencia arriba para poder optar a todo en los años venideros.

Abramovich no hizo caso y le argumentó que la inversión del pasado verano había sido elevadísima y que con los futbolistas firmados como Timo Werner y Hakim Ziyech era suficiente. Sin embargo Tuchel supo ver antes que nadie que, pese a esa enorme calidad que ya tiene la plantilla, hace falta algo de veteranía como la que tiene el egipcio para afrontar los momentos importantes, esos en los que la presión es tan alta que bloquea las piernas y la mente.

Ayer Abramovich entendió exactamente que es lo que quería decir su entrenador cuando vio como su equipo fue incapaz de ganar a un equipo que, a pesar de tener dos puntos más en la Premier que ellos, poseen un presupuesto bastante inferior al de los ‘blues’. Salah es el elegido para elevar un escalón más el nivel del Chelsea aunque para que eso se dé, Abramovich tendrá que rascarse el bolsillo: su precio no bajará de los 80 millones de euros.