El United filtra el fichaje de Sancho y Florentino tiembla con Mbappé
Los gastos van a ser astronómicos para el Real Madrid
Quien algo quiere, algo le cuesta; pero, ¿tanto? El Manchester United estuvo a un paso (sobre todo debido a las urgencias deportivas, las mismas de los últimos diez años -su última final de Champions League fue en la temporada 2010/11, ante el Barça, partido que perdió tres a uno) de cometer una locura económica de consecuencias dramáticas para el club y su masa social con el fichaje de Jadon Sancho, y precisamente por eso no lo hizo. Eso sí, el club ha querido cubrirse las espaldas arrojando luz sobre el proceso, en el que las variables del traspaso marean y hacen temblar a Florentino Pérez, que por alusiones ya tirita ante la ofensiva por Kylian Mbappé del próximo verano.
Y es que más allá de la cifra oficial que el club vendedor impone a la entidad compradora, que con estas figuras de talla mundial y la locura del mercado es ya de por sí elevadísima, hay que contar con el resto de gastos, los cuales en algunos casos duplican el guarismo oficial. Vamos, que si duele al bolsillo el continente, el contenido lo desangra. Y si no juzguen ustedes mismos si con estos dígitos no ha hecho bien en recular el equipo de Old Trafford.
Los ingleses han vertido que el coste real del fichaje de Sancho, jugador estrella del Borussia de Dortmund, ascendía a unos 250 millones de euros; o lo que es lo mismo, más del doble de lo que pedía el club alemán por el futbolista (120). ¿Por qué?, sencillamente porque existen intermediarios y a la cantidad que se paga al club que vende hay que sumar la que el jugador o la de su agente; es decir, lo que perciben en materia de sueldo y transacción, y todo junto hace que los oídos colapsen.
Esas 227 millones de libras esterlinas, que es la conversión amigable del impresionante dígito, incluyen, gracias a Dios, los impuestos de transferencia (más o menos un 4%) de la Premier League además de los emolumentos del propio Sancho y de su agente, Emeka Obasi, como asegura The Guardian. En relación a esto, el rotativo llama la atención sobre estos gastos adyacentes al ser el mismo motivo que propició el abandono de la ofensiva de los diablos rojos por Erling Haaland, compañero de Sancho. Para los equipos grandes desembolsar estas cantidades sin tener la certeza de que podrán ingresar dinero procedente de la afluencia a sus estadios es poco menos que un disparo en la sien. Básicamente inviable.
Y Florentino lo tiene en cuenta para la próxima ventana de transferencias veraniega, donde cruza los dedos para que el coronavirus sea un recuerdo del pasado y una anecdótica conversación recurrente en las pobladas gradas del Santiago Bernabéu.