Era el Kane de Tuchel y Todd Boehly confirma el fracaso de 113M: trueque por el otro Haaland fallido
El conjunto de Londres espera deshacerse pronto de uno de sus peores fichajes
Hace semanas que comenzó una gran limpieza en Stamford Bridge. Después de gastarse más de 650 millones de euros en los pasados dos mercados de fichajes, el equipo propiedad de Todd Boehly espera recuperar parte de lo invertido y reducir una nómina de futbolistas que llegó a superar los 30. Algo totalmente insostenible. Ahora, con parte del trabajo ya hecho, los blues esperan quitarse de encima su mayor fracaso, Romelu Lukaku, que no genera interés en prácticamente ningún equipo del mundo.
Segunda parte de un trueque ya fallido
A lo largo del mes de julio, ya se habló de una posible operación entre Chelsea y Juventus para intercambiar a Romelu Lukaku por Dusan Vlahovic. Si embargo, esta propuesta quedó nada tras ser descartada por la falta de entendimiento entre los blues y la vecchia signora. Sin embargo, ambos clubes han visto como se quedan sin opciones y según informa Sky Sports Italia, se han reabierto las conversaciones para cerrar el intercambio.
En principio el truque parecería un intercambio de fracasos excesivamente caros, Lukaku llegó al Chelsea a cambio de 113 millones de euros y su rendimiento, fue más que malo, pues solamente marcó 8 goles en los 26 partidos de Premier League que llegó a disputar bajo la órdenes de un Thomas Tuchel que jamás confió en él. Destacando también una lamentable actuación ante el Crystal Palace, donde en 90 minutos tocó el balón en siete ocasiones.
Por su parte, Vlahovic no ha sido un desastre tan importante en la Juventus. Sin embargo, sus lesiones y el hecho de no haber cumplido las expectativas de ser la alternativa a Haaland, le han pasado mucha factura entre la afición turinesa. En este sentido, el PSG lo llegó a sondear como alternativa al fichaje de Harry Kane, pero finalmente, Lucho optó por fijar sus miras en otro delantero.
Así pues, Chelsea y Juventus están cerca de cerrar un cambio de cromos fracasados, pues ambos llegarían a sus nuevos destinos con la intención de quitasrse de encima esa etiqueta de ser juguetes rotos, algo que seguro no gustará a ninguno de los dos, especialmente a Vlahovic, que con 23 años, todavía tiene toda una carrera por delante.