Es el nuevo Hazard en el Chelsea, mejoraría Grealish y con Foden, serían los galácticos de Guardiola
El delantero inglés ha renovado su contrato y ya es la gran estrella de Stamford Bridge
Uno de los nombres propios de la Premier League, la pasada temporada, fue el de Cole Palmer, el joven atacante inglés brilló con luz propia en un Chelsea donde, pese a que las cosas nunca acabaron de funcionar, sí que lo hizo el ex del Manchester City, que en cuestión de pocos meses, pasó de ser una apuesta joven del conjunto blue a la nueva gran estrella de Stamford Bridge.
Tal ha sido el paso adelante del inglés, que la directiva del Chelsea ya ha decidido que era momento de renovar su contrato para reforzar la relación del club con un Palmer que, ahora mismo es de lo mejor, ya no en el club londinense, sino en toda la Premier League, donde Pep Guardiola no hará más que llevarse las manos a la cabeza por no haber retenido a uno de los mayores talentos jóvenes del planeta.
Y es que, con las grandes dudas puestas en el nombre de Jack Grealish y la necesidad de cubrir la baja de Julián Álvarez, contar con alguien como Cole Palmer hubiera facilitado muchísimo las cosas al conjunto citizen, que pudo haber formado una dupla de ensueño con los dos mejores ingleses jóvenes del momento, como son Phil Foden y Cole Palmer, una pareja galáctica, la que ha dejado escapar Guardiola.
Cifras de crack mundial en su primer año
Con 27 goles y 15 asistencias en el total de temporada, el inglés ha demostrado estar entre los jugadores más diferenciales de todo el planeta. Y es que el nivel de Palmer ha hecho que en Stamford Bridge ya lo vean como el sucesor de su último gran ídolo, un Eden Hazard, que, al igual que Palmer era un jugador desequilibrante desde el regate, hábil en la combinación y con gran facilidad para ver portería sin ser un delantero puro.
Ahora, con un nuevo contrato que vincula al inglés al Chelsea hasta 2033, los blues se han asegurado muchos más años de su mejor jugador, en una jugada que dolerá tremendamente a un Pep Guardiola que dejó escapar a un talento generacional que, como se ve, está a la altura de Phil Foden.