Es el sueño blaugrana y Pep Guardiola se lo sirve en el Camp Nou, pero Luis Enrique buscará robarlo
El conjunto citizen aceptó una cláusula de rescisión en su nuevo contrato
Ya es tendencia que a lo largo de los diferentes mercados de verano el Barça busque el fichaje de Bernardo Silva. El centrocampista luso es uno de los jugadores fetiche de Xavi Hernández y su contratación es un tema clave cada vez que se abre el mercado. En este sentido, pese a que Bernardo renovó con el Manchester City en este mismo mercado hasta 2026, según cuenta Mundo Deportivo, lo hizo con una cláusula de rescisión de 58 millones de euros.
Facilidades al sueño Barça
Aceptando la inclusión de dicha cláusula, el Manchester City asume que más pronto que tarde perderá a uno de sus mejores jugadores. Y es que, como ya ha demostrado en más de una ocasión, Pep Guardiola jamás retendrá a un jugador que se quiere marchar si trae una oferta acorde con su valor. En este caso, el precio está ya fijado, 58 millones de euros y Bernardo podrá cambiar de equipo.
Si bien, en primera instancia, este parece ser un claro guiño para que se cierre finalmente el fichaje de Bernardo Silva por el Barça, la cláusula no es solamente para que la puedan ejercer los culés, sino todos los equipos. En este sentido, cabe recordar que el PSG ya quiso fichar al portugués, teniendo el sí del jugador, en un traspaso que fracasó porque los clubes no pudieron llegar a ninguna entente,
Ahora, con la cláusula de 58 millones, el PSG tiene claro que puede fichar a su jugador deseado cuando quiera y solamente dependerá de tener la firma del jugador. En este sentido, Luis Enrique podría romper por completo los esquemas de Xavi al robarse un jugador por el que lleva años suspirando los culés.
Por su parte, el City ha aceptado una cláusula realmente baja por un jugador capital, tan importante como lo pueden ser Kevin De Bruyne o el mismo Erling Haaland. Y es que, la inclusión de una cláusula de tan bajo valor parece una decisión muy dudosa y, más obra de Jorge Mendes que del City.
Así pues, con 58 millones de euros marcando su libertad, todo apunta a que esta podría ser la última temporada de Bernardo en el Manchester City, pues se antoja muy complicado que ningún club llegue a pagar su cláusula de rescisión.