Florentino Pérez descuelga el teléfono: O juega ya o te olvidas de nosotros

El Real Madrid sigue muy de cerca a sus jugadores cedidos durante esta temporada. Son muchos los jóvenes que han salido fuera del Real Madrid a sacarse un máster. A progresar y a madurar en un entorno diferente para ver de que están hechos y si pueden volver para jugar en el Real Madrid.

Uno de los que mejores partidos está haciendo es Dani Ceballos. El sevillano sigue además siendo un habitual con España. Sin embargo, el otro día hizo unas declaraciones que no han gustado nada al Real Madrid. Menos a Zidane que además no tiene buena relación con el jugador y ese fue uno de los motivos para buscarle su salida del equipo.

Habrá que estudiar su situación a final de año. Pero lo mejor para todos, sobre todo para el propio jugador, es alejarse de los micrófonos e intentar responder de la manera más simple posible. Siempre la lía.

Sin duda la sensación entre todos los jugadores cedidos es Martin Odegaard. El noruego es el jugador más deseado por el madridismo en estos momentos. Titular con la Real Sociedad el Real Madrid firmó dos años de cesión, pero pocos dudan que al acabar este año el noruego vuelva ya al Real Madrid. En el actual estado de forma del jugador sería sin duda titular en el equipo blanco.

Quien no está teniendo minutos es Vallejo. El central aragonés se fue al Wolverlhampton para tener minutos y ganar confianza y de momento solo ha disputado un partido en lo que va de Premier. El jugador está contento y confiado, pero si no tiene minutos el Real Madrid decidirá buscarle otra solución.

Lleva casi dos años sin jugar nada, entre lesiones y los jugadores que tenía por delante, el joven central no puede permitirse otro año en blanco. En su cesión en Alemania hace dos temporadas estuvo inmenso. Pero este año Nuno no le está dando oportunidades.

Florentino, que vigila todas las situaciones, ya ha hablado con el jugador por si tiene que sacarle de allí. El Wolverlhampton ya está sobre aviso. Tienen que hacerle caso o Vallejo se marchará. Y enfadar al presidente blanco nunca es bueno. Bien lo sabe Zidane.