Florentino Pérez ha recibido una llamada desde Londres que no le ha gustado
Carga contra Zidane y el francés se agarra como puede a un banquillo que se tambalea
Florentino Pérez siempre tiene activo el teléfono. Recibe numerosas llamadas y mensajes a lo largo del día. Algunos le gustan más que otros. Y cuando no le gustan hace que los que están a su alrededor se enteren de que las cosas no van bien. No es cuestión de hacer un drama, pero si de constatar que no le ha gustado nada lo que acaba de ocurrir.
Este año tiene un cabreo monumental con Zidane por la contratación de Gregory Dupont. Es para Florentino, de momento, la mancha más grande que tiene el francés en su vuelta al Real Madrid. Las innumerables lesiones que está teniendo al equipo desesperan a Florentino. Zidane dice que es mala suerte. Florentino no cree en la mala suerte. Sí en el trabajo y en el buen hacer. Y de momento Dupont carece al menos de lo segundo. Comienza a dudar si le falta lo primero.
Además, también está el tema de los cedidos. Curiosamente ninguno de ellos se ha lesionado. Las casualidades no existen, ya lo decía V de Vendetta.
Y venganza parece que se está cobrando Dani Ceballos con el Real Madrid cada vez que tiene un micrófono delante. No para de mandar mensajes al madridismo que no gustan, nada, a la directiva del equipo blanco. A Zidane le dan bastante igual. Pues su relación con Ceballos nunca fue buena.
Ahora el sevillano es habitual con la selección absoluta. Robert Moreno le ha dado confianza y apunta a titular en la próxima Eurocopa donde estará España. Sin embargo, esto no es una buena noticia para Florentino Pérez, que nunca quiso la marcha del ex bético, pues ha recibido la llamada de Unai Emery para confirmarle algo que ya sospechaba: quiere quedarse con Ceballos en propiedad… y el jugador estaría de acuerdo.
Esto ha enfurecido al presidente blanco. Culpa a Zidane de haber forzado la máquina y de romper todo tipo de vinculo con el jugador. Ahora se quiere ir para no regresar al Real Madrid.
Zidane pasa del tema y se agarra al banquillo. Cada vez más vacío por las lesiones. Dupont debe sacar a relucir su famoso método ya.