Florentino Pérez se despide del sucesor de Sergio Ramos: crisis atroz

Es lo peor que le podía pasar al Real Madrid

Florentino Pérez se despide del sucesor de Sergio Ramos: crisis atroz

Desde luego que este año no pasará a la historia del conjunto blanco por ser el mas exitoso de la historia. Son numerosos los problemas que ha evidenciado la plantilla del Real Madrid en lo que llevamos de temporada y pocas las soluciones que tanto Florentino Pérez como Zinedine Zidane han puesto sobre la mesa.

Consecuencia de ello, ya adentrados en el ecuador del curso, es que el entrenador galo está contra las cuerdas al frente del banquillo y el presidente blanco tiene muchas dudas acerca de su continuidad como técnico, más aún si tenemos en cuenta toda la polémica que ha desenvuelto la renovación de Sergio Ramos, una renovación que parece no va a cerrarse por las posturas tan opuestas entre presidente y jugador.

Koundé

Para más inri, Florentino Pérez está a punto de despedirse del que habría sido la pieza perfecta para reemplazar al defensa sevillano, Jules Koundé. Según afirman diversos medios ingleses, el Manchester City quiere tirar la casa por la ventana y atará definitivamente al futbolista francés del Sevilla. El conjunto citizen sabe que el galo está llamado a ser uno de los mejores centrales del mundo y quieren cerrarle cuanto antes, más aún si se confirman los peores pronósticos sobre Aymeric Laporte, quien no vería con malos ojos regresar al Athletic de Bilbao.

Las cifras de la oferta podrían alcanzar los 70 millones de libras, una cantidad que el Real Madrid no podría alcanzar de ninguna forma si quiere incorporar a Kylian Mbappé como prioridad principal. Quizá ésta ha sido la última vía para que Florentino Pérez trate de atar al sucesor perfecto para Sergio Ramos y todo hace indicar que, si Koundé finalmente pone rumbo al Manchester City al finalizar la presente temporada, la crisis en la defensa del Real Madrid sería espeluznante ya que el andaluz no parece estar por la labor de ceder a las pretensiones del presidente blanco.

Ahora sí que la crisis se acentúa más que nunca y los problemas merengues de aquí hasta al final de la temporada podrían ser innumerables, empezando por la situación del propio entrenador francés: hay mucho miedo en Chamartín.