Florentino Pérez y Zidane no vieron venir este batacazo monumental
El Real Madrid desterró al crack en el que todos confiaban, menos ellos
La gestión de traspasos en el último periodo no fue nada satisfactoria para el Real Madrid, y la cosa va a peor conforme avanza la temporada. Solamente Álvaro Odriozola y Martin Odegaard se han incorporado este año a las órdenes de Zinedine Zidane, pero su llegada no acarreó ningún coste ya que ambos jugadores se encontraban cedidos.
En el capítulo de salidas, varios futbolistas tuvieron que ver la puerta de embarque tras conocer la situación que iban a desempeñar este año en la plantilla. Grandes nombres como Dani Ceballos, Brahim Díaz, Sergio Reguilón, Takefusa Kubo, James Rodríguez y Gareth Bale salieron del equipo para no pasarse prácticamente todo el año en el banquillo.
No obstante, la salida del delantero galés ha sido el mayor culebrón del verano en las oficinas del Real Madrid. Tras muchos dimes y diretes, el futbolista puso rumbo al Tottenham Hotspur para militar a las órdenes de José Mourinho en el conjunto londinense, eso sí, en calidad de cedido. Sus últimas temporadas en Madrid no fueron nada confortables para él y, propulsado por las continuas críticas recibidas, decidió poner tierra de por medio.
Lo que parecía una buena noticia para Florentino Pérez y Zinedine Zidane, ya que el jugador se había convertido en un autentico lastre para el club y su salario era desmesurado, se ha convertido en un dolor de cabeza para ellos a día de hoy. Con la mente puesta en que José Mourinho había incorporado un jugador 'acabado' que solamente causaría problemas extradeportivos, el batacazo reside en que la situación es totalmente opuesta poco más de un mes después de que el británico pusiera rumbo a Londres.
No es que Gareth Bale esté entrando en los planes del portugués con gran asiduidad, es que además ya está firmando actuaciones que están dando puntos al equipo, algo que no ha ocurrido en Madrid desde que anotara un doblete en la final de la Champions del año 2017 frente al Liverpool de Jürgen Klopp.
Bale está callando bocas a un ritmo desenfrenado y el Real Madrid sigue inmerso en esa crisis deportiva que parecía que iba a revertirse con la marcha de galés. ¿Y si él no era el problema? Florentino y Zidane están más aturdidos que nunca y el club necesita mover ficha para dar la vuelta a una situación que se ha convertido en insostenible para el equipo y sus aficionados.