Fue campeón del mundo con Mbappé y Kanté, Simeone lloró con su salida y es un bombazo en Mánchester

Posiblemente haya vivido su peor temporada a nivel individual ya que una grave lesión de rodilla propició que el jugador haya estado en el dique seco durante un gran parte del curso, pero Lucas Hernández sigue siendo uno de los defensas más aclamados del panorama europeo. El jugador francés del Bayern de Múnich se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha en los prolegómenos del Mundial de Qatar y, lastimosamente para el futbolista y para Didier Deschamps, no pudo acudir a la cita con su selección.

En tal caso, Lucas ya puede presumir de haber ganado un torneo de este calibre debido a que el futbolista de 27 años fue uno de los integrantes del combinado galo que se proclamó vencedor en el Mundial de Rusia celebrado en 2018, aunque a decir verdad su papel no fue tan importante como el de Kylian Mbappé, N´Golo Kanté o Paul Pogba.

No obstante, esta gesta provocó que el Bayern de Múnich pusiera sobre la mesa una oferta de 80 millones para convencer al Atlético de Madrid y cerrar su incorporación. Cabe recordar que Lucas fue un hombre indiscutible durante varios años en los planes de Diego Pablo Simeone, pero el técnico porteño no tuvo otro remedio que asumir la pérdida del defensa tras la escandalosa cifra desembolsada por el conjunto bávaro, una oferta prácticamente irrechazable.

Con eso y más, próximamente el jugador podría vivir un nuevo giro de guion en su carrera profesional ya que, tras mostrar el PSG su interés en contratar al futbolista francés, el Manchester United se ha entrometido en la carrera por Lucas Hernández de forma vertiginosa ya que Erik ten Hag no confía del todo en Harry Maguire, Lisandro Martínez y Victor Lindelof como acompañantes de Raphael Varane en el eje defensivo y quiere contar con una pieza de garantías, siendo Lucas un hombre que además puede ser empleado como lateral izquierdo.

En términos económicos, además, esta operación podría darse sin una oferta excesivamente sustancial ya que, amén de llevar desde el pasado mes de noviembre alejado de los campos, algo que siempre genera dudas sobre cuál será el nivel competitivo del jugador tras superar una lesión tan grave, el galo finaliza contrato en 2024, por lo que este verano será la última oportunidad del Bayern para rescatar una cifra en torno a 40 millones por la venta del zaguero.