Grealish, Bernardo Silva, Luis Díaz y Salah alucinan: dejan a Guardiola plantado, shock Premier
Los dos equipos de Londres, en lo alto de la tabla de la mejor liga del planeta
Dos equipos de Londres, dos de los históricos que menos han contando para el título de la Premier League en la última década, están en lo alto de la tabla clasificatoria de la liga inglesa y uno de ellos, el Arsenal, viene de ser el gran rival del Manchester City de la pasada campaña y le ha quitado un título y ganado en el duelo dominical en esta temporada. Puede decirse que, pese a los skyblue y el Liverpool, a pesar de Bernardo Silva y Salah, de Grealish y Luis Díaz, los gunners y el Tottenham han causado estupor en Inglaterra y su candidatura es firme, en el caso del Arsenal, también a Europa.
La victoria sufrida y en el tramo final del equipo de Mikel Arteta sobre el de Pep Guardiola no solo hunde a los citizens, ganadores de casi todo en la temporada 22/23, a la tercera plaza, acumulando su segunda derrota consecutiva, sino que formaliza su aspiración al título. Y contra todo pronóstico esta vez no es el Liverpool del jugador egipcio y Jürgen Klopp quien planta cara a este ‘paso a un lado’ del City, sino el Tottenham de Ange Postecoglou, otra de las sensaciones de la liga.
Que spurs y gunners sean líderes del campeonato con 20 puntos (dos más que el City y tres más que los reds) no tiene nada de casualidad, sino un refrendo en datos y juego. Ambos equipos londinenses tienen un plan, lo ejecutan con suficiencia y eso les permite plantarse en la jornada octava como los dos únicos conjuntos de la Premier League que aún no han perdido ningún choque, de modo que sí, podemos contar con ellos para la disputa del título.
Es verdad que el Tottenham, que ha tenido que reconstruirse hasta sus cimientos con la salida de importantes jugadores o piezas angulares como Harry Kane, cuenta con una ligera ventaja sobre el resto de competidores: no jugará en Europa, y si bien es cierto que aún es pronto para darles las llaves de la regularidad, no lo es para asegurar que las cosas en la capital inglesa se están haciendo bien y que, por tanto, Tottenham y Arsenal deberían preocupar en Mánchester y Liverpool: lo suyo ya no es una aviso, es una realidad.