Grealish defrauda, Sterling duda y otro palo para Guardiola: se irá
El entrenador barcelonés no da crédito ante lo ocurrido
El Manchester City se encuentra en un momento de muchas dudas a pesar de que en líneas generales la temporada del conjunto inglés está siendo notable. Eso sí, ahora es el Liverpool el que depende de sí mismo para ganar la Champions League y eso ya supone de por sí un duro golpe anímico para un Pep Guardiola que se ha quedado a cuadros tras conocer la última información sobre Fernandinho: el futbolista brasileño se quiere ir y no renovará su contrato con club, el cual expira el próximo 30 de junio.
Si algo ha quedado de manifiesto desde que Pep tomó las riendas del City en el año 2018 es que el centrocampista brasileño es capital en su esquema. Es cierto que este ya tiene 37 años y su nivel esta temporada ha comenzado a dejar dudas, pero Guardiola tenía amplias esperanzas de poder seguir contando un curso más con él. Para más inri, la situación de otro futbolista de peso en el vestuario como Jack Grealish y Raheem Sterling también es altamente enrevesada y el próximo verano se podrían agravar las cosas.
Por un lado, el extremo inglés no está cumpliendo con las expectativas depositadas en él, algo que le ha privado de cara al protagonismo deseado y que podría convencerle para cambiar de aires el próximo verano sin titubeos. Por su parte, Sterling, cuyas marcas goleadoras no están siendo tan destacadas como en el curso precedente, tiene varios pretendientes de primer nivel en las mejores ligas europeas, Juventus y FC Barcelona están a la cabeza, y podría sentirse atraído por algunos de estos en lo que supondría una fuga muy dolorosa para el entrenador barcelonés.
Por ende, aunque estos dos futbolistas tienen contrato y esto dificultará enormemente su salida del Etihad Stadium, el Manchester City se verá obligado a realizar varios desembolsos para poder subsanar el posible vacío que en estos futbolistas amén de que otros como Nathan Aké o Gabriel Jesus también podrían dejar el equipo.
Los problemas comienzan a acumularse para Guardiola antes de tiempo y, al despropósito deportivo que podría sufrir el equipo inglés en la Premier tras tenerla prácticamente amarrada hace solamente unas semanas, podría sumarse una fuga en cadena de lo más lacerante.