Guardiola, de piedra con la venta que duele más que Haaland, pero el City responde con Foden y Rodri
El capitán ‘citizen’ ya tendría apalabrado su fichaje a Arabia Saudí
Pocas cosas pueden desestabilizar tanto al Manchester City como la salida de Kevin De Bruyne. El belga es la extensión de Pep sobre el terreno de juego y el artífice de la mayoría de las acciones de peligro que genera el conjunto citizen. Sin embargo, por muy intocable que sea, parece que Pep Guardiola se deberá acostumbrar a jugar sin su capitán, ya que como cuentan desde Inglaterra, De Bruyne ha llegado a un acuerdo con el Al-Ittihad para cambiar de aires.
A sus 33 años, el belga está listo para dejar la máxima élite europea y dar paso a una nueva etapa en Arabia Saudí, dando así un inmenso varapalo a la planificación de un Pep Guardiola que sabe que superar la baja de Kevin de Bruyne irá mucho más allá de uno o varios fichajes, sino que deberá haber cambios en los roles de los actuales jugadores.
Rodri y Foden, a responder a la llamada
La realidad es que ni una salida de Haaland hubiera hecho tanto daño deportivo al City. Y es que, como os hemos contado, nadie tiene tanta influencia como De Bruyne en el juego de los de Guardiola. Tan es así que, cuando el belga estuvo lesionado durante la pasada temporada, la producción ofensiva de los sky blues caía de forma dramática para mejorar con el regreso de KDB.
Ante esta situación crítica, a Guardiola no le queda otra opción que asumir la pérdida de su capitán general y dar las riendas del equipo a otros jugadores. En este sentido, entre Rodri y Phil Foden deben ser capaces de dotar al equipo del control y la verticalidad necesarias para cubrir la ausencia de un De Bruyne que solo llevaba el tempo del partido.
En este sentido, mientras que Rodri debe ser esa nueva extensión de Guardiola sobre el césped y el encargado de dirigirlo todo en la sala de máquinas, Foden debe pasar a ser ese jugador decisivo en zona de tres cuartos y desarrollar esa capacidad de dar el pase definitivo en cualquier momento, en cualquier lugar y desde cualquier ángulo.
Así pues, ante la dramática baja de Kevin De Bruyne, Pep Guardiola tiene en su mano, paliar de la mejor manera las consecuencias de perder al jugador más determinante del equipo.