¡Guardiola lo vuelve a hacer! Ya tiene ‘killer’ para suplir a Agüero

El entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, sabe que su club no tiene problemas para fichar, puesto que el dinero no es para la propiedad de la entidad un problema. Así que se siente con mucha libertad para poder elegir a los futbolistas que a él le gustan, que en muchas ocasiones están lejos de lo que opina el público del fútbol en general, pero a él le importan poco las opiniones y, además, suele acertar con sus decisiones y sacar un rendimiento mucho más alto de lo esperado de todos sus jugadores. De hecho, su sistema de juego permite que casi toda la plantilla exprima sus cualidades. En esta ocasión, el técnico de Santpedor ha elegido a un delantero centro de 28 años, que milita en el Southampton: Danny Ings.

Desde luego, se trata de una apuesta muy personal, porque el jugador no se parece en nada a los goleadores que todos tenemos en la cabeza, Haaland o Mbappé, pero a Guardiola no le importan los goles anotados por un futbolista que no está en su equipo sino en los que marcará una vez que este bajo sus órdenes, por eso le interesa este jugador. Danny Ings no ha brillado mucho esta temporada en la Premier, pero la campaña pasada anotó 25 tantos en 42 partidos, además de repartir tres asistencias. Entre sus cualidades destacan su finalización de cara al gol y los disparos lejanos, que salen con potencia y colocación. Su aportación no es solo en ataque, Danny es el primero en defender e ir a la presión. Dos cualidades que Guardiola aprecia en cualquier delantero que sea titular en el City.

La negociación con el Southampton no parece que vaya a ser excesivamente complicada, será solo cuestión de dinero, puesto que el delantero inglés tiene contrato hasta junio de 2022 y no ha renovado con su actual equipo, por lo que si los Saints quieren obtener algún beneficio deberían acordar su venta este verano. Previsiblemente la oferta de los Skyblues sea en torno a 30 millones de euros, por lo que el Southampton saldría ganando cerca de 9 kilos, cantidad nada despreciable, teniendo en cuenta que, si no lo hace, el verano que viene perderá al jugador sin recibir nada a cambio.