Guardiola no tiene suficiente con la Champions: estrella del Mundial de Qatar que superará los 600M
El zaguero se ha convertido en uno de los mejores del mundo
Pep Guardiola siempre ha tenido una gran obsesión desde su llegada al Manchester City. El que fuera técnico del Barça nunca ha acabado de estar satisfecho con sus defensores y no ha dejado de gastar grandes sumas de dinero para incorporar a centrales y laterales constantemente. Y es que en total ya ha superado los 500 millones de euros gastados desde que en 2016 se convirtió en entrenador del City. Una cifra que ahora apunta a superar los 600.
En el lado sky blue de Manchester no tienen suficiente con la primera Liga de Campeones y están decididos a convertirla en la primera de muchas. En este sentido, según cuenta Sky Sports, para lograr dicho objetivo, Guardiola ha designado a Josko Gvardiol como el fichaje clave para acabar de apuntalar la línea defensiva del conjunto citizen de cara a la próxima temporada.
Sensación con Croacia en el Mundial de Qatar
El central del RB Leipzig se ha convertido en toda una estrella, especialmente después de su fantástico Mundial de Qatar, donde si obviamos esa ya mítica jugada donde Leo Messi lo supera hasta en tres ocasiones distintas en el borde derecho del àrea, jugó a un nivel altísimo, convirtiéndose así en uno de los nombres más deseados del mercado de fichajes.
Además, Gvardiol cuenta con la capacidad de jugar tanto como central como de lateral, algo que Josep Guardiola seguro que valora muy positivamente, pues ante la posible salida de Kyle Walker, de Joao Cancelo y la inexistencia de un carrilero izquierdo de garantías, el croata sería un gran comodín para dar respuesta a dichas salidas.
Sacar a Gvardiol del Leipzin no será una tarea ni sencilla ni barata, y es que en Alemania tienen claro que el jugador no vale menos de 100 millones de euros, una cifra que, pese a estar más que justificada, sería histórica, ya que superaría lo pagado por Virgil Van Dijk y convirtiendo al croata en el defensor más caro de todos los tiempos.
Así pues, Pep Guardiola sigue con su obsesión con reforzar una y otra vez la defensa del Manchester City, una demarcación que para el técnico es tan esencial a la hora de robar balones como para comenzar jugadas ofensivas.