Guardiola y Haaland fulminan a la perla de La Masia por un fichaje que salpica a Arteta y Odegaard
El futbolista formado en el Barça se acerca a su salida del Etihad Stadium
El Manchester City asestó el pasado miércoles un golpe de autoridad en la carrera por el título de la Premier League que supuso un varapalo muy doloroso para el Arsenal de Mikel Arteta.
No obstante, Pep Guardiola no quiere esperar a que se reabra la ventana de transferencias tras la conclusión de la campaña y, en plena lucha por el título liguero y por la Champions League, el técnico barcelonés ha realizado una petición muy sorprendente a la directiva citizen que toca de lleno a la plantilla de los gunners.
Tal y como hemos podido saber en Don Balón, Guardiola pretende cerrar el fichaje de Kieran Tierney el próximo verano, quien podría cambiar Londres por Manchester y, por ende, a Martin Odegaard por Erling Haaland, dos jugadores que mantienen una entrañable amistad.
El adiós de Zinchenko al City el verano pasado (curiosamente para poner rumbo al Emirates Stadium) y la postrera salida de João Cancelo al Bayern de Múnich han dejado un tanto desprotegido el carril izquierdo y, aunque Sergio Gómez, un crack formado en La Masia, sigue estando a disposición de Guardiola, el futbolista español apenas ha contado para su entrenador.
Precisamente la llegada de Tierney al Manchester City sería muy perjudicial para Gómez. A pesar de que los skyblues depositaron mucha confianza en el lateral izquierdo de 22 años estrechando lazos con él hasta 2026, el jugador no ha conseguido cumplir con las expectativas depositadas por el técnico.
Nathan Aké se ha convertido en la principal apuesta de Pep para ocupar el lateral izquierdo y por ello el exfutbolista de Barça, Huesca, Borussia Dortmund y Anderlecht parece tener las horas contadas en el club inglés, máxime si finalmente el jeque de la entidad, Mansour bin Zayed Al-Nahyan, decide complacer a Guardiola y sellar la llegada del lateral escocés de 25 años, quien por su parte estaría encantando a cambiar de club por la escasa confianza recibida por parte de Mikel Arteta.