Haaland y Bellingham lo veían como Kylian; Xavi lo colocó en la mesa de Leo ¿2 cracks o fiascos?

Haaland y Bellingham lo veían como Kylian; Xavi lo colocó en la mesa de Leo ¿2 cracks o fiascos?

Clasificados y calificados en su día como parejos al futbolista del Madrid y el de Inter, dos estrellas de la Premier viven su posibilidad definitiva

Seguramente hasta los más jóvenes se acuerden de los vaticinios llevados a cabo por Xavi Hernández antes de ser entrenador del Barça sobre Raheem Sterling, donde veía al jugador inglés en el camino de ser el sustituto de Leo Messi como máxima estrella mundial. Del mismo modo, así recordarán los tiempos en que Jadon Sancho era la estrella de un Borussia Dortmund en el que ya despuntaban Jude Bellingham y sobre todo Erling Haaland. Pero todo eso quedó atrás.

Ahora nunca

Tras varios dimes y diretes, los dos extremos ingleses han ido a parar a gigantes de la Premier League después de no haberse ganado en la temporada 23/24 ser considerados en tal alto estatus, es decir, como estrellas de Chelsea y Arsenal, de modo que su situación, especialmente la del jugador gunner, llama a la urgencia en esta campaña; algo así como una última llamada sobre dos cracks que prometían muchos más de lo que han dado.

En el mejor ecosistema

El mejor parado de los dos ha sido Sterling, que fue el fichaje de última hora del mayor rival que ha tenido el Manchester City en Inglaterra en las dos últimas campañas, como es el Arsenal, un equipo en dinámica positiva. Allí, en Londres, tras su desencuentro con Enzo Maresca en el Stamford Bridge, buscará completar sus dos objetivos: brillar en un gigante y ayudarlo a ganar títulos y, de paso, ganarse su puesto de vuelta en los three lions.

Algo parecido le sucede a Sancho en el Chelsea, lugar al que llega precisamente para sustituir a Sterling. Fichado como súper estrella por el United, allí, en Old Trafford, siempre decepcionó y a sus 24 años busca recuperar el nivel que sí mostró en su primera etapa en el Dortmund.

Se espera que los dos debuten este fin de semana en la que es la última llamada del jugador que iba a rivalizar con Messi; la última también para el que iba a llegar al nivel de Mbappé.