Informe terrible para Barça y PSG: el fijo de Brasil como Casemiro y Vinicius no se vende en enero
Los dos clubs contemplaban su fichaje en este mercado invernal
En Barcelona y París se ha vivido dinámicas muy parecidas durante la primera parte del curso ya que, a pesar de contar Xavi Hernández y Luis Enrique en su plantilla con un gran abanico de estrellas de talla mundial, el rendimiento de muchos de estos jugadores no ha sido el esperado y de ahí que los problemas hayan sido evidentes en ambos conjuntos.
Por ello, tanto el Barça como el PSG pretendían reforzar sus proyectos con el fichaje de Bruno Guimarães en este mes de enero, un interés desatado por dos motivos muy claros: en primer lugar, la grave lesión sufrida por Gavi, un peso pesado culé, y, por otra parte, la decepción vivida en París con Manuel Ugarte, un jugador sobre el que se depositaron unas expectativas muy altas pero que no está haciendo frente a las mismas.
También hay que matizar que estos dos colosos europeos atraviesan situaciones económicas muy diferentes y de ahí que la irrupción del PSG en escena ya venía suponiendo un duro obstáculo para Joan Laporta en lo que a cerrar el fichaje de Guimarães se refiere, pero el peor informe estaba por llegar: en las últimas horas el Newcastle ha anunciado que no negociará el traspaso del crack de 26 años hasta el próximo verano.
En St’ James Park son conscientes de que el crecimiento de Guimarães no solo le brinda un puesto indiscutible en la canarinha junto a Casemiro y Vinicius, entre otros, sino que contribuirá al cumplimento de los objetivos del club (colarse en la próxima Champions), además de aumentar su valor de mercado.
Aquí es donde, en la ventana de traspasos veraniega de 2024, la cual comenzará una vez haya finalizado la campaña, facilitará la obtención una cifra que oscile los 100 millones de euros por Bruno Guimarães, quien ya se puede decir que, además de ser uno de los mejores centrocampistas de Europa, es uno de los culebrones más candentes del momento, aunque por ahora Barça y PSG tendrán que esperar.