James Rodríguez llega a un acuerdo verbal con su nuevo equipo

James Rodríguez tenía serias dudas acerca de su continuidad en el Everton, después del regreso de Carlo Ancelotti al Real Madrid. Y ahora, se le han acabado de despejar, después de ver quien es el nuevo entrenador, Rafa Benítez. Una contratación que ha suscitado una enorme polémica en Inglaterra, y que ni siquiera ha gustado a la afición. Porque hay que recordar que el español es una leyenda del eterno rival, el Liverpool, con el que ganó una Champions League.

El internacional colombiano puede presumir de conocerle bien, ya que coincidieron durante unos meses en el Santiago Bernabéu. Y no se puede decir que guarde un buen recuerdo de él en absoluto, ni mucho menos, pues le relegó a un rol completamente secundario y residual. Entre eso, y que no ve un proyecto ambicioso, además de que no disputarán competiciones europeas esta temporada, ya ha pedido a su agente, Jorge Mendes, que le ofrezca en el mercado.

Y poco ha tardado el magnate luso en encontrar un comprador para el cafetero, que no está participando en la Copa América por culpa de una inoportuna lesión. Porque el AC Milan ha tendido la mano al que también fuera futbolista de AS Mónaco, Oporto, Bayern de Múnich o Banfield, y le ha ofrecido un contrato muy suculento. No solo eso, si no que le prometen un papel importante, cubriendo el vacío que ha dejado Hakan Çalhanoglu con su marcha al Inter de Milán.

Por si eso no fuera suficiente, James también sabe que allí podrá participar en la máxima competición continental, a la que los italianos han regresado después de siete años de ausencia, que se dice pronto. El problema es ver cuanto dinero piden en Goodison Park para dejar salir a James, que llegó gratis, pero que todavía tiene contrato en vigor, y al que consideran fundamental. En San Siro tampoco están dispuestos a hacer locuras para llevárselo.

Por lo pronto, el sudamericano ya ha alcanzado un acuerdo verbal.  Ahora solo falta el entendimiento entre ambas escuadras.

Tendrá la oportunidad de jugar en la Serie A, la última de las cinco grandes ligas que le falta.