James Rodríguez tiene un dardo mortal para el Madrid y Keylor Navas

Del partidazo el martes del Paris Saint-Germain en el Nou Camp –seguramente, con juego, set y partido en la eliminatoria contra el Barça- se pueden sacar múltiples lecturas para el Real Madrid y su entorno. Una es la que señala a Kylian Mbappé y que hemos analizado desde todos los ángulos posibles en Don Balón, pero hay más y algunas, muy jugosas, tocan al mismo cuadro de Chamartín y al actual conjunto de James Rodríguez (el Everton de Carlo Ancelotti), afectando ambas directamente al equipo de Keylor Navas, el propio PSG.

Y es que además del hat-trick del delantero de Les Bleus, el otro gran triunfador de la noche de Liga de Campeones a título individual es el jovencísimo jugador italiano Moise Kean, actualmente cedido desde Inglaterra en el gigante de la Ligue 1. ¿Y quién es el equipo que posee al transalpino en propiedad? Sí, efectivamente, el cuadro toffe. Ni qué decir tiene que tras la sensacional temporada que está llevando a cabo el jugador de La Bota, los ingleses solo piensan en una cosa: su vuelta.

De modo que el lío en todo este asunto y que afecta principalmente al cuadro del Parque de los Príncipes es que el equipo francés quería conseguir en propiedad al final de temporada a Kean, como decimos por el buen rendimiento mostrado y pese a tener ya en su posición a Mauro Icardi, pero los de Liverpool ya no quieren venderlo y van a luchar con uñas y dientes para quedarse con el jugador (lo que supone, seguramente, muchos ceros en caso de venta)

Así las cosas, cabe resaltar el último punto de este juego en el que directa e indirectamente están inmersos James Rodríguez, Keylor Navas, el PSG y el mismo Real Madrid, y es que si la exhibición de Mbappé dio a Nasser Al-Khelaifi, mandamás parisino, la clave para tratar de convencer al joven futbolista galo de que amplíe su contrato con el vigente campeón de la liga francesa, la más que probable pérdida de Kean obligue al PSG a conservar la pólvora que tiene arriba a toda costa, resultando un tanto para el Everton (con Kean) otro para el PSG (con Mbappé) y cero para los de Zidane.