Jonathan Barnett tiene un interés oculto ¡que el Madrid fiche a su perla!

El jugador le ha pedido al agente de Gareth Bale que busque la forma de vestirle de blanco

Jonathan Barnett tiene un interés oculto ¡que el Madrid fiche a su perla!

Cuando la prensa, la afición del Madrid o el mismo jugador han acumulado méritos suficientes como para alejar a Gareth Bale del Madrid, siempre ha salido al paso de esos rumores su agente, Jonathan Barnett, para desmentir que el galés quiera abandonar el Real Madrid. La última tras las ofertas venidas desde China, Inglaterra o Alemania, tras las que Barnett ha asegurado que no son ciertas y que el jugador está “entusiasmado” con jugar para el conjunto del Santiago Bernabéu.

Barnett, que es uno de los agentes que más ingresos posee del mundo, ha llamado la atención del público español por el expreso de Gales, al que defiende a capa y espada como uno de los grandes jugadores del mundo. Desde luego por cualidades lo es, otra cosa es su carácter que le ha llevado a estar en el disparadero en demasiadas ocasiones. También las lesiones, que han lastrado su ritmo de competición en incontables ocasiones. Bueno sí son contables: aproximadamente, el británico se ha perdido uno de cada tres partidos del Madrid desde que fichó por el conjunto español. Una salvajada.

Ahora bien, su agente, que dirige la prestigiosa agencia de representantes Stellar Football Ltd (que tiene, entre otros, a jugadores como los atléticos Saúl Ñíguez o Kieran Trippier), siempre ha tratado de llevarse bien con Florentino Pérez y los responsables del club madrileño. Pero, ¿y si esa buena relación fuera fundada?, es decir ¿y si Barnett tuviese un interés oculto? Parece ser que sí es así, ya que su gran perla, Mason Mount, que este año ha explotado en el Chelsea, está como loco por seguir los pasos de Eden Hazard.

Al parecer, en cuanto el joven jugador supo del interés de la Casa Blanca por su situación puso en secreto a su agente en marcha para tratar de convencer a la entidad de la capital de España de que la suya sería una gran apuesta, valorada en unos 35 millones de euros.