Jordi Alba provocó su adiós al Barça, brilla en el Chelsea y Guardiola quiere aprovecharse de ello
El técnico español pretende sacar tajada de la situación que se vive en Stamford Bridge
Marc Cucurella es uno de los jugadores que, tras causar muy buenas sensaciones durante su paso por La Masia, se vieron obligados a dejar el FC Barcelona por la imposibilidad de formar parte de las filas del primer equipo. En este sentido fue Jordi Alba el futbolista que privó a su compatriota de tener protagonismo en la Ciudad Condal, aunque la situación que atraviesan actualmente estos dos hombres es totalmente diferente.
Mientras el citado Alba está viviendo algo parecido a un ostracismo bajo las órdenes de Xavi por su poco minutaje acaparado, Cucurella está brillando en Londres gracias a la confianza que viene brindándole Graham Potter en el presente curso. El lateral español de 24 años fue una de las sorpresas del último mercado estival ya que Todd Boehly, presidente del Chelsea, pagó 65 millones para cerrar su fichaje, un movimiento que está perjudicando a Ben Chilwell.
A pesar de que el jugador inglés también aterrizó en el equipo a cambio de una buena cantidad dinero, pagando Abramóvich 50 ‘kilos’ para cerrar su incorporación en 2020, está sufriendo los efectos del buen rendimiento que está ofreciendo Cucurella en el club y de ahí que, ostentando un rol secundario, el ex del Leicester City haya perdido su condición de titular indiscutible y, en consecuencia, esté abierto a abandonar el club para probar fortuna en otro gigante europeo.
Guardiola, tras sus pasos
Por ello, el Manchester City, por petición expresa de Pep Guardiola, ha contactado con las altas esferas del Chelsea para preguntar por la situación de Chilwell, un futbolista que tiene contrato hasta 2025 pero que, dada su pérdida de peso en Londres, estaría dispuesto a aceptar un cambio de aires en su carrera... y más si es para aterrizar en un club con la reputación de los skyblues.
La postrera salida de Zinchenko y el más que probable adiós de João Cancelo al City el próximo verano obligarán a Guardiola a mover ficha y, aunque Nathan Aké está ofreciendo unas prestaciones muy reseñables en el lateral izquierdo, el entrenador catalán quiere aprovecharse de la situación de Chilwell en el Chelsea para brindar una nueva oportunidad al inglés de 26 años.