José Mourinho confía en seguir un año más y va a por otro crack
‘The Special One’ ignora los rumores que le sitúan fuera del Tottenham y planifica la plantilla para la próxima temporada
El entrenador portugués del Tottenham, José Mourinho, se muestra imperturbable, desoye todo lo que se está especulando acerca de su cese como técnico de los Spurs y sigue planificando la próxima temporada. Es cierto que la trayectoria del equipo inglés que dirige no está siendo buena, ya que solo opta a un título este año, la Carabao Cup, pero jugará la final frente al temible Manchester City de Pep Guardiola. En la Premier League está sexto, a un punto de la Europa League, competición de la que esta temporada ha sido eliminado en octavos. Pero esto no preocupa a The Special One, su atención está puesta en los descartes y las incorporaciones de cara a la campaña 21/22.
Por eso, está realizando una tarea de análisis en cada una de las líneas de su conjunto, y ha comenzado por la primera, la portería. Actualmente el portero titular es Hugo Lloris, que tiene pie y medio fuera del Tottenham, posiblemente camino al United, y por eso, Mourinho ha recibido varios informes de posibles sustitutos para el guardameta, y el que más le ha gustado es Nick Pope, actualmente militando en las filas de Burnley. El interés del técnico portugués es lógico, de hecho, no es el único que se ha fijado en el portero inglés, pero si parece ser el que más cerca está de conseguirlo. Pope tiene contrato hasta 2023 y está valorado, según la web especializada Transfermarkt, en 15 millones de euros. Ese es el punto que puede facilitar la llegada del guardameta al Tottenham, ya que para el Burnley supone un gran negocio, teniendo en cuenta que lo fichó por 1,5 kilos, por lo que el beneficio es de más de 13 millones, lo que para un club medio supone una gran inyección económica.
Además, el jugador tiene muchas cualidades para aportar al Tottenham: un gran juego con los pies, realiza grandes paradas en situaciones de uno contra uno y va muy bien en el juego aéreo. Esta temporada ha participado en 28 partidos, manteniendo la portería a cero en nueve de ellos, un 32%, lo que ha permitido al Burnley estar en la zona media de la Premier League, lejos del descenso.