José Mourinho quiere a un jugador rechazado en Barça y Real Madrid

Diego Carlos era considerado uno de los mejores centrales del planeta hasta la pasada temporada. Tuvo unos meses increíbles en el Sevilla, que incluso le valieron para ser apodado como el mejor zaguero de toda La Liga Santander. Pero no ha podido mantener ese nivel, y sufrió un notable bajón en sus prestaciones, en especial, después de la pandemia. Comenzó a cometer un gran número de errores, y con el tiempo se ha demostrado que el bueno es Jules Koundé.

Esta campaña, pese a que sigue siendo titular indiscutible para Julen Lopetegui, también ha cometido algunos errores de bulto. Y eso es lo que ha provocado que Barça y Real Madrid descarten su posible fichaje, del que tanto se hablaba hasta hace no mucho tiempo. Creen que no vale los casi 60 millones de euros que exigen, y, sobretodo, teniendo en cuenta que su margen de mejora ya es muy escaso. Más que nada, porque ya tiene 28 años.

Un alivio en el Ramón Sánchez Pizjuán, donde esperan seguir contando con el ex del Nantes, otro gran descubrimiento de Monchi en la Ligue 1. Pero no se pueden confiar, ya que el brasileño sigue teniendo un gran cartel en la Premier League, y hay varios equipos que no le pierden de vista. En especial, el Tottenham Hotspur, que tiene decidido hacer una renovación en la plantilla, con numerosas ventas, y también, fichajes mediáticos.

José Mourinho apunta a seguir en el cargo, y quiere una reconstrucción, para poder competir por todos los títulos. Todavía no renuncian a su participación en la próxima edición de la Champions League, pues están a tres puntos del cuarto puesto, y pelearán hasta el final. Aunque el luso ve obligatorio dar un lavado de cara a la defensa, ya que no cuenta con la gran mayoría de jugadores que tiene en ese puesto. Davinson Sánchez o Toby Alderweireld son candidatos a irse.

Y Diego Carlos es la opción que más le seduce para apuntalar esa posición. En el Sevilla ya han avisado de que, a menos que reciban una oferta muy lucrativa, no se sentarán a negociar.

Así de claro.