Jurgen Klopp encuentra la pareja perfecta para Virgil Van Dijk en España
Tras cerrar al lateral izquierdo ahora va a por el central
Jurgen Klopp está reforzando la defensa en este inicio del mercado de fichajes. El alemán parece convencido de comenzar la casa por los cimientos y quizás por eso ha decidido comenzar por la parte que parece más débil del equipo todavía campeón de Europa. Ayer mismo cerró a su primer fichaje, el lateral izquierdo internacional con Grecia Konstantinos Tsimikas. El jugador procede del Olympiacos y el Liverpool llevaba siguiéndole dos años. Era la tercera opción, por detrás de Sergio Reguilón y otra primera opción que no ha trascendido al público. Tras el fichaje del internacional por Grecia el Liverpool va a por un central con experiencia pero que nunca ha jugado a nivel top: Feddal.
Fichaje sorpresa
El marroquí juega en el Betis y para muchos en Inglaterra es un completo desconocido. A sus 30 años nunca ha jugado Champions League y eso hace que muchos en el país del norte de Europa duden sobre él. ¿Tiene calidad Feddal para poder jugar en un equipo como el Liverpool? Al parecer Klopp tiene mucha fe en él y ve en el jugador africano un complemento perfecto a Van Dijk y Joe Gómez.
La idea con el fichaje del central del Betis es que llegue para ser tercer o cuarto central. Para cumplir el rol que tenía Lovren hasta este año. Un jugador de recambio al que no le pesen los minutos y que no tenga grandes errores, como si tenía el central croata. Feddal es un jugador seguro, de los que llaman defensas sobrios. Rara vez comete errores y además tiene buena salida de balón. No le quema el esférico y es capaz de romper líneas a través de sus pases, medidos y precisos.
El Liverpool sabe que el fichaje del marroquí sería barato, muy barato, y eso hace que no se vea como una locura gastar 5 millones de euros en él. El jugador no quiere ahora mismo oír hablar de otra cosa que no sea vestir la camiseta del Liverpool. De hecho ayer no apareció en la vuelta del Betis a los entrenamientos. Por algo será, la llamada de Klopp ha dado sus frutos.