Jürgen Klopp enloquece con el robo exprés del crack de Luis Enrique

Esta tarde la España construida por Luis Enrique (siempre en el ojo del huracán desde que decidido dejar fuera a Sergio Ramos, y que, sin embargo, ahora convence por su apuesta por la juventud y el talento de futuro) se ve las caras ante el mejor rival posible que podía tener en cuartos de final -la Suiza que hizo saltar en pedazos a la Francia de Deschamps, Benzema y Mbappé- sabedores, los españoles, de que tienen varias joyas en su plantilla de cara al mercado de fichajes; de hecho hay una que trae de cabeza a Jürgen Klopp por la jugada que pretende el Tottenham: un robo en toda regla.

En referencia a este crack de la Furia Roja, que dicho sea de paso ha tenido poco tiempo para lucirse en la actual Eurocopa, hay que decir está desde hace tiempo en el punto de mira del Liverpool y sobre todo de su entrenador, Klopp. Dicho de otra manera, los reds nunca han ocultado su deseo de hacerse con Adama Traoré y este verano -sobre todo si les fallaban las opciones por Kingsley Coman y Kylian Mbappé, como parece que sucederá- esperaban hacer un acercamiento decisivo por el futbolista del Wolverhampton, pero los acontecimientos pueden dejar fuera de la ecuación al conjunto de Anfield.

Y es que si bien el extremo, que como decimos no está contando para Luis Enrique en la fase final del torneo continental más importante a nivel de selecciones, tiene contrato en vigor con los wolves, ni su club ni el jugador reniegan de una posible salida, sobre todo si deja una gran cantidad en las arcas de los lobos, de modo que se esperaba la llamada de Klopp pero, sin embargo, la que han recibido es la de un viejo conocido del jugador y del club, otro entrenador que se ha adelantado al míster alemán.

Y es que el ex preparador del Wolverhampton y flamante nuevo míster del Tottenham, Nuno Espírito Santo, sabe que Harry Kane, estrella spur, quiere irse y dejará una gran cantidad (seguramente pagada por el Manchester City) en las arcas londinenses, por lo que le ha pedido a su presidente, Daniel Levy, que reinvierta parte de las ganancias en Traoré, que tendría su ansiado salto de calidad a un grande inglés. De darse esta carambola, serían Klopp y el Liverpool los que se quedarían fuera de la maniobra en el entorno Premier League.