Jürgen Klopp sale a la caza de una pieza del Real Madrid
Negocia con un crack para el Liverpool
Martin Ödegaard está llamado a tener un rol protagonista en el Real Madrid, en su segunda etapa, después de su paso frustrado en la primera. Porque no fue capaz de convencer a Zinedine Zidane, que era su gran enemigo, motivo por el que en el mes de enero decidió irse cedido al Arsenal de Mikel Arteta. Allí, ofreció un gran nivel, ganándose su regreso, si bien todo dependía de la salida del técnico francés. Y eso fue lo que sucedió exactamente.
Una gran noticia para el crack noruego, que, en caso de que el campeón del Mundial de Francia de 1998 no se hubiera marchado, hubiera tenido que hacer las maletas nuevamente. Pero todo ha cambiado con Carlo Ancelotti en el banquillo, pues cuenta con él como titular indiscutible, y así se lo ha hecho saber. Está ante su última oportunidad para asentarse, y conseguir mostrar su mejor versión en La Liga Santander, como hizo en la Real Sociedad.
A sus 22 años, todavía es muy joven, y está llamado a ser el presente y el futuro del club. Además, Florentino Pérez cuenta con él como un aliado importante para conseguir la contratación de Erling Braut Haaland, del Borussia Dortmund, que será el gran objetivo para el próximo verano. Tener a un compatriota suyo en el equipo ayudaría mucho a decantar la balanza, sin duda alguna. Otro motivo más para quedárselo en el Santiago Bernabéu.
El problema es que hay equipos que lo quieren evitar a toda cosa. Los propios ‘gunners’ se han marcado al ex de Stromgodset, SC Herenveen y Vitesse Arnhem como objetivo prioritario, y harán todo lo que sea posible para poder quedárselo. Y ahora, ha aparecido otro gigante de la Premier League, el Liverpool de Jürgen Klopp, que ha llamado a la puerta de Ödegaard. Y le han hecho saber que están muy interesados en contar con sus servicios.
Eso si, mientras tenga hueco en el Madrid, no quiere saber nada de ningún otro equipo. Mucho deberán de cambiar las cosas en las próximas semanas, por lo tanto. Y ‘Carletto’ está encantado con su comportamiento.
Parece francamente complicado, visto lo visto.