Klopp Judas da el ok a la operación mientras le defiende en público
El técnico alemán vuelve a mostrar una doble cara con este delicado asunto
El Liverpool está viviendo un inicio de temporada algo inestable. Es normal que después de la grandísima temporada que realizaron el pasado año (lograron el título con 99 puntos) donde apenas mostraron debilidades, en este nuevo arranque cueste algo ajustarlo todo para volver a esa senda tan espectacular de la temporada 2019/2020. Pero una cosa es dejar algunas dudas sobre el césped y otra bien distinta encajar siete goles en un solo partido y estar dando muestras de importantes carencias en el apartado defensivo.
El pato de todas las críticas las está pagando el portero del equipo inglés Adrián San Miguel. El guardameta sevillano no ha comenzado entonado la temporada y ha cometido algunos errores muy vistosos que le han condenado para una parte importante de la afición de Liverpool. Por eso su entrenador, Jurgen Klopp, ha querido salir al paso de todo esto en los últimos días para dar la cara por su guardameta afirmando que Adrián ha tenido algunos errores pero que también ha dado muchos puntos al club desde su llegada en el verano de 2019.
Sin embargo, mientras Klopp decía esto en rueda de prensa, el club estaba negociando con el Watford de la Championship (Segunda División inglesa) para que Ben Foster, el veterano portero inglés (37 años), fiche por los reds para afrontar el último gran reto de su carrera y así intentar suplir la baja de Alisson mejor de lo que lo está haciendo Adrian. Lo sorprendente de esto es que el entrenador alemán del Liverpool ha dado el ok a la negociación, por lo que aunque en público defiende a su jugador, en privado está buscando soluciones al problema de la portería.
No es el portero el único problema que preocupa a Klopp, ya que en la defensa cuenta con otro lesionado de gran importancia como es Virgil van Dijk que en el partido de ayer frente al Everton (2-2) podría haberse roto el ligamento cruzado, lo que le obligaría a estar en torno a 6 o 7 meses fuera de los terrenos de juego. Klopp empieza a notar la presión de tener que mantenerse en la cima cuando se ha ganado y esto no ha hecho más que empezar…