Klopp planta cara a Pep Guardiola por el bombazo que Xavi no disfrutó porque el crack era muy caro
El entrenador del Liverpool se mete de lleno en la puja por el futbolista
Si miramos al Allianz Arena encontramos, como gran quebradero de cabeza para la directiva del Bayern de Múnich, Alphonso Davies, futbolista que está siendo tentado cada vez con más asiduidad desde Madrid y que ya ha rechazado varias ofertas de renovación con la vista puesta en enrolarse en el proyecto blanco.
Eso sí, la mañana de este viernes ha amanecido con otra sorpresa nada interesante para los intereses del club y la cual centra la atención en Joshua Kimmich. El centrocampista alemán, uno de los jugadores más aclamados en su posición a nivel mundial, finaliza contrato en 2025 -al igual que Davies- y desde el verano pasado se viene haciendo eco del descontento que, al parecer, vive en Baviera.
Todo ello condujo al FC Barcelona, por petición expresa de Xavi Hernández, a monitorizar el fichaje de Kimmich, pero el valor de mercado del futbolista germano de 28 años por aquel entonces diluyó pronto esa idea, algo que está pasando factura al equipo catalán de forma catastrófica esta temporada.
Y después llegaron más pretendientes
Ya encarando el mes de agosto y antes de incorporar a Mateo Kovacic, Pep Guardiola trasladó a las altas esferas del Manchester City su deseo de contar con Kimmich, pero el Bayern de Múnich se negó tajantemente, por aquel entonces, a negociar el traspaso de uno de sus jugadores franquicia con un rival directo en la pelea por la Champions League.
Eso sí, Kimmich ni mucho menos ha mostrado predisposición a extender su contrato con el coloso alemán y esto provoca que Guardiola esté muy pendiente del futuro del futbolista, pero el City no es el único club que hoy está muy interesado en el fichaje del jugador.
Informan desde Inglaterra que Jürgen Klopp ha pedido a la directiva del Liverpool el fichaje de internacional alemán el próximo verano, algo que incendia aún más el culebrón por el fichaje que no pudo darse en Barcelona y supone el nuevo motivo de disputa entre Klopp y Guardiola.