Klopp pone fin al debate y desata la ira de Koeman: “eres el elegido”

La temporada regular no ha comenzado de la forma más placentera que esperaba Jürgen Klopp. El técnico alemán del Liverpool, en apenas dos meses, ha asistido ya a una de las derrotas más abultadas de la historia de la Premier League y, para colmo de males, su mejor defensa se ha lesionado de gravedad. El holandés Virgil Van Dijk se perderá prácticamente toda la temporada tras su rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, que le alejará de los terrenos de juego cerca de siete meses: un golpe de remo en toda regla para las aspiraciones de los ingleses.

Sin tiempo para lamentaciones, ya que el calendario apretará más que nunca y el equipo no puede descentrarse de las competiciones, el entrenador germano, tras haber barajado muchos nombres en los últimos días, ha fijado ya en el objetivo que reemplazara al holandés de forma inminente: Ozan Zabak, uno de los futbolistas más prometedores del combinado nacional turco y actual jugador del Schalke 04, se vestirá de rojo en las próximas semanas para defender los colores del Liverpool.

Aunque Klopp tenía la opción de pescar en territorio europeo a alguno de los efectivos que menos trascendencia está teniendo en su equipo pero que siguen atesorando grandes cualidades en el eje defensivo, finalmente ha optado por el joven otomano para tratar de paliar la baja de Van Dijk.

Por contradictorio que parezca, esta elección no le ha gustado nada a Ronald Koeman, ya que el técnico holandés esperaba que Klopp se lanzara a por Samuel Umtiti como recambio del ‘4’. El Barça se ha intentado deshacer por todos los medios del jugador francés en el último mercado veraniego, pero su alta ficha ha imposibilitado su salida del club.

Otra de las opciones que barajaban los ingleses para afianzar la zaga es la del central del Leipzig, Dayot Upamecano. El futbolista galo es uno de los centrales más prometedores de Europa y está llamado a ser el alma mater de la defensa de la selección francesa durante muchos años, pero los 70 millones que exigían los alemanes eran absolutamente inalcanzables para los reds, que tendrán que confiar en la nueva perla turca para suplir a uno de los mejores centrales del mundo.