Koeman se desespera: este TOP se va con Bale y deja tirado al Barça

El Tottenham Hotspur de José Mourinho está muy cerca de cerrar la llegada del zaguero eslovaco del Inter de Milán, Milan Skriniar. Suena a broma pero no, se llama así. Y se trata de un central de primer categoría.

El corpulentofutbolista está dispuesto a dejar de lado la tentativa del FC Barcelona para incorporarle y poner rumbo a uno de los equipos que mayores expectativas ha desatado en el comienzo de esta temporada. Tras la llega de Gareth Bale y Sergio Reguilón procedentes del Real Madrid, el zaguero puede suponer otro refuerzo de gran calibre para los londinenses.

Tras la última temporada en el que el equipo de Mourinho manifestó tener grandes dificultades en el eje central de la defensa, la llega de un baluarte como Skriniar podría ser la clave para formar un tándem de alto bagaje. Tanto Eric Dier como Toby Alderweireld y Davinson Sánchez no han demostrado en ningún momento sensaciones regularizadas de seguridad en la zona endeble del juego.

Es por eso que los Spurs se han lanzado a saco a por un central en este mercado de fichajes. El Inter de Milán está llevando a cabo una reestructuración parcial de la plantilla y, antes de la llegada de nuevos refuerzos, primero deberá dejar salir a alguno de los jugadores de la plantilla que pueden dejar una buena cantidad de millones en las arcas del club. Los italianos piden 60 millones de euros por el traspaso del jugador, una cantidad que el conjunto inglés no está dispuesto a alcanzar a no ser que José Mourinho vea una necesidad urgente para realizar semejante esfuerzo económico.

Por su parte, los londinenses están dispuestos a traspasar a Tanguy Ndombélé para abaratar el coste del eslovaco. Tras haber desempolvado 30 millones de euros por fichar al lateral del Real Madrid y el esfuerzo por pagar al galés el salario tan abrumador que percibe, necesita dar salida a algún jugador para tratar de equilibrar el balance de gastos.

Por su parte, Milan Skriniar tenía sobre la mesa una prepuesta del FC Barcelona. Ronald Koeman, ante la inminente retirada de Gerard Piqué, quiere asegurar la zona defensiva del equipo con la incorporación de un central de garantías. Skriniar lo es, pero Bartomeu no está en condiciones de realizar semejante derroche por un jugador sin dar salida antes a alguno de los que tiene en la plantilla a un alto precio. 

Tras la marcha de Nelson Semedo, ahora lo que requiere el holandés es la búsqueda de un lateral derecho que cubra su baja. Por no olvidarnos de la punta del ataque, donde el equipo se ha quedado sin una referencia ofensiva que iguale, en la medida de lo posible, los números de Luis Suárez, recientemente traspasado al Atlético de Madrid.