Kroos y Zidane: relaciones rotas. El alemán seguirá solo si se va Zizou

Muchos hablaban de que la mala relación entre Toni Kroos y Zinedine Zidane no es de ahora. Al parecer los roces entre ambos vienen de lejos, pero hasta el momento lo habían sabido tapar. O bien por la necesidad que tenían ambos de aparentar normalidad, o bien porque durante el último mes antes del parón pasó algo que terminó por romper toda relación entre ellos. Sea como sea Florentino ya estaba al tanto cuando Kroos fue suplente contra el City. Las alarmas saltaron en todo el mundo y muchos se llevaban las manos a la cabeza. En el palco solo se oía una cosa: “Se veía venir”.

Y es que ambos, tanto el alemán como el técnico francés, son de carácter fuerte. Muy reservados, muy tímidos aparentemente, pero con una gran convicción para defender su postura y sus ideales. Han chocado uno contra el otro y la guerra ha estallado.

Kroos intentó suavizar después del partido contra el City la situación frente a los medios. El medio centro no jugó ningún minuto y no tenía ningún problema físico. Zidane fue más parco en su respuesta cuando le preguntaron: “ha sido una decisión técnica”, y se hizo el silencio.

El ex del Bayern ya ha comunicado a su agente que quiere salir del Madrid si Zidane sigue como entrenador la temporada que viene. No tiene nada en contra del ex campeón del mundo y Balón de Oro, pero no aguanta más en una relación profesional que se ha ido erosionando con el tiempo.

Florentino Pérez ya sabe de la decisión del francés. Quiere intentar mediar entre los dos, pero se teme que es demasiado tarde. Parece que Zidane fuerza la salida de un medio centro para que llegue otro… ¿Pogba? Muchos en la directiva piensan que todo es un plan de Zizou para salirse, una vez más, con la suya.

Quien está más feliz con todo esto es Guardiola. Entrenar de nuevo a Toni Kroos es uno de los sueños que ha dicho le gustaría cumplir. Ahora lo tiene a tiro. La única espina negativa puede ser que el equipo de Manchester no jugará Champions durante los dos próximos años. Veremos cómo convence al alemán.