La Premier está en shock con su salida: “es un sueño hecho realidad”

Por alguna extraña razón, motivada por según qué contextos, ciertos jugadores de una clase superior -esos diez, veinte o treinta más dotados técnicamente del planeta- son figuras indestructibles en un club y al cambiar de aires se diluyen como un azucarillo. Mesut Özil es de esos futbolistas que llegó a la Premier League como un acierto del Arsenal y un error de Florentino Pérez y el Real Madrid y ahora, siete años después, se queda en todo lo contrario.

Eso no desmerece la etapa del alemán en el Madrid, al contrario, la engrandece, pero es innegable que su experiencia en la Premier League y en uno de los equipos más erosivos de la liga inglesa en los últimos años como es el Arsenal, ha sido un fracaso mayúsculo. Cierto es que el tropiezo de Özil en el Emirates no ha sido total, tuvo momentos buenos, pero sus últimos años han sido francamente decepcionantes.

Ahora bien, esta etapa, por fin, parece que está a punto de cerrarse y tanto el jugador como los dos clubs implicados pueden sentir que el éxito está a la vuelta de la esquina. Uno, el vendedor, los gunners, porque se quitan de encima a un jugador que ni estaba en dinámica de equipo ni se le esperaba para tal cosa; el otro, el Fenerbahçe logra el objetivo que tanto ha perseguido con el genial futbolista alemán de origen turco, ya que parece que el jugador firmará por las próximas tres temporadas con los turcos.

De hecho el mandatario de la entidad de Estambul señaló para el pedio otomano DHA que el posible fichaje era “un sueño difícil de hacer realidad”. Es cierto que la clase del ex del Real Madrid está puesta fuera de toda duda y eso se ha visto reflejado en la tristeza de muchos aficionados de los londinenses que lloran su salida, pero Mikel Arteta tiene claras dos cosas: una, para él el mediocampista no es una opción en su esquema de juego; y la otra, con su venta ganarán dinero para reinvertir en invierno. Si bien aún se desconocen la cifras del más que probable traspaso, la salida de Özil, el jugador que maravilló en el Bernabéu, se sigue viendo entre la hinchada blanca con nostalgia.