La respuesta de Guardiola y Haaland a Bellingham y Pedri es letal: 65M y un potencial único, asusta
El City fija en el jugador del Stade de Rennes a su gran objetivo ofensivo: más madera
La llegada al campeón de Europa de Josko Gvardiol era el apunte defensivo a un equipo fantástico, pero ahora Pep Guardiola va a sumar la tilde ofensiva que supone una auténtica respuesta a la juventud, fantasía e ilusión que generan ya en el Real Madrid y el FC Barcelona Jude Bellingham y Pedri, dos de los grandes talentos jóvenes del mundo del fútbol. El City ha cerrado el suyo, cuesta 65 millones y es una fuerza de la naturaleza.
Apuesta en firme por un físico portentoso
No hablamos con Jérémy Doku, objetivo de los skyblue, de un jugador de escasa incidencia en el juego, sino de una auténtica máquina física. De él decía el mismísimo Kylian Mbappé que “estaba hablando con mi padre sobre un jugador que me impresionó por su velocidad, ese es Jeremy Doku del Rennes. En 5 años como profesional, nunca había visto a alguien desde parado demostrar tanto poder”. Ahí es nada.
Y es que el fichaje de los citizens, pendiente de un último impulso y con el reconocimiento médico ya listo para hoy, va a aportar desde este mercado de fichajes todo ese plus en el desborde que se necesita en un fútbol, el actual, cada vez más físico. Doku es el jugador perfecto pare ello. Como decía el 7 del Paris Saint-Germain, su poderosa musculatura y sus características innatas lo convierten en un jugador eléctrico, muy difícil de sujetar en las distancias cortas.
Fue pasada la mitad de la temporada pasada cuando este jugador belga, nacido hace 21 años en Borgerhout, se aferró a la titularidad en una de las escuadras con mejor índice de talentos sacados en los últimos años, y ya no la soltó. Por eso el Manchester City en general pero Guardiola en particular se han fijado en él en esta ventana de transferencias, un Doku que llega para ser importante y sobre todo para aportar al campeón continental una nota extra que no tiene, la del jugador explosivo capaz de dinamitar partidos desde el desborde y su gran olfato goleador.