Llegó con Dani Alves y Aubameyang, Laporta llora su fracaso... y 2 españoles salvarán al Barça
La decepción con el rendimiento del futbolista es mayúscula
El FC Barcelona puso en marcha cuatro incorporaciones en el mercado invernal de 2022, pero a decir verdad solo el fichaje de Pierre-Emerick Aubameyang surtió el efecto esperado. A pesar de que el jugador gabonés actualmente no forma parte de las filas blaugranas, su nivel fue mucho más gratificante que el ofrecido por el resto de refuerzos cerrados por Joan Laporta en aquel entonces, Ferran Torres, Adama Traoré y Dani Alves, y furto de ello próximamente el extremo valenciano podría vivir un nuevo viraje en su carrera deportiva.
Tras llegar al Camp Nou tras una importante inversión que superó los 60 millones de euros, las decepciones se han ido sucediendo a tenor del rendimiento del futbolista español de 23 años hasta tal punto de que esta temporada apenas ha sido importante en los planes de Xavi. Si ya su nivel ha sido duramente criticado, la presencia de Raphinha y Ousmane Dembélé ha imposibilitado a Ferran Torres hacerse con un puesto titular en el conjunto catalán y de ahí que la salida del futbolista se haya convertido en una prioridad para la directiva.
A colación de esto, en las últimas horas Laporta ha encontrado dos vías de futuro para el acatante que serán de suma ayuda para hacer caja y poder reforzar la plantilla con otra pieza que sí pueda contar con la confianza de Xavi. Según TalkSport, Mikel Arteta y Unai Emery han fijado su mirada en el extremo formado en la cantera del Valencia con vistas a presentar una oferta a la baja el próximo verano.
La mermada situación económica que padece la entidad culé obligará a Xavi a deshacerse de varios futbolistas que forman parte de su plantilla y, aunque parecía imposible que algún club de renombre en Europa pudiera fijarse en Ferran a tenor del bajo rendimiento ofrecido por este desde que llegó a Barcelona en 2022, el Arsenal y el Aston Villa han irrumpido en escena dispuestos a convertirse en los mejores aliados de un Laporta que es consciente de que exigir una cantidad superior a 25 millones por el traspaso podría diluir el interés de los citados Arteta y Emery.