Llegó con Dembélé al Barça, fracasó y Emery le fulmina: rumbo a Brasil

Las lesiones a veces causan estragos en futbolistas de la élite mundial y Philippe Coutinho es una de las últimas víctimas de ello. El jugador carioca aterrizó en el Barça en 2017 en un mercado veraniego muy ilusionante que también terminó con Ousmane Dembélé en la Ciudad Condal, pero solo en su primera campaña el brasileño ofreció unas prestaciones acordes al precio que desembolsó la directiva encabezada por aquel entonces por Josep María Bartomeu, 135 millones (según Transfermarkt).

A partir de su primera temporada, las lesiones comenzaron a lastrar la estancia de Coutinho en el conjunto catalán y su protagonismo fue cayendo de forma vertiginosa hasta convertirse en prácticamente un estorbo en el proyecto. De ahí que el club accediera a dar salida a Coutinho, primero cedido al Bayern de Múnich y Aston Villa, y posteriormente deshaciéndose del centrocampista de forma definitiva gracias al mismo conjunto inglés, donde tampoco ha logrado recuperar su mejor nivel.

Las lesiones han continuado martirizando al futbolista de 30 años durante el 2022 y la llegada de Unai Emery ha sido casi definitiva. El técnico vasco apenas ha contado con el brasileño desde que tomó las riendas del equipo en sustitución de Steven Gerard y por ello  el jugador está a punto de protagonizar un nuevo giro radical en su carrera deportiva: según BeSoccer, el Corinthians ha estrechado lazos con su agente para tratar de certificar el traspaso.

Coutinho se comprometió con el Aston Villa hasta 2026, pero sabe que las lesiones y su falta de confianza ya no le permitirán exprimir al máximo sus virtudes, algo que obligará al jugador a tomar una decisión importante próximamente si quiere recuperar protagonismo, aunque esta vez tuviera que hacerlo en una competición de mucha menor exigencia que la Premier League.

Por el momento, Philippe se encuentra de nuevo en el dique seco por un percance sufrido en su muslo y de ahí que no haya estado a disposición del técnico durante los últimos partidos antes de producirse el parón por el Mundial. 

De hecho, su vuelta a escena aún no está fechada dadas las continuas recaídas que viene sufriendo el jugador y esto solo está haciendo que incrementar el deseo de su club de desvincularse del futbolista solo medio año después de unirse.