El Manchester City dispuesto a tirar la casa por la ventana con 200 kilos
Pep Guardiola se queda sin excusas
El Manchester City no solo parece que ha puesto sus ojos en Joao Félix, como hemos contado ayer mismo, ahora desde Inglaterra se habla de hasta dos fichajes más que pueden superar los 200 millones entre ambos: el delantero del Inter de Milán Lautaro Martínez y el central del Nápoles Koulibaly.
Dos objetivos y un mismo destino
El delantero del Inter es, para Guardiola, el próximo número 1 en el fútbol mundial. Lo tiene claro desde que le vio este año en directo en Milán en noviembre. El catalán viajo hasta la ciudad del norte de Italia para ver cómo estaba desenvolviéndose Antonio Conte en su nuevo club y pudo ver de primera mano el talento del delantero ex del Lanús. Le enamoró de él su buen primer toque, sus movimientos sin balón y lo bien que ganaba la posición cuando atacaba al espacio. Desde ese día es su objetivo número 1 para la delantera del Manchester City. Su situación es complicada, tenía todo cerrado con el Barça y el club catalán no pudo pagar los 112 millones que pedía el Inter de Milán. Ahora el City pretende rebajar ese dinero, quizás ofreciendo algún jugador de su academia que puede seducir a Antonio Conte.
El otro objetivo es el defensa senegalés Koulibaly. A pesar de que el City ya se ha reforzado con el central Aké, por el que ha pagado 45 millones, Guardiola cree que deben firmar a otro jugador con experiencia y con capacidad para liderar una defensa que lleva todo el año pidiendo un líder a gritos. De sus actuales centrales, parece ser que tan solo Laporte tiene el sitio asegurado. Eric García quiere salir al Barça, Otamendi rescindirá el contrato y John Stones puede acabar en el Arsenal de Mikel Arteta.
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Koulibaly lleva años sonando para salir, pero nunca ha dado el paso ningún club para sacarle del Nápoles. Ahora parece que Guardiola puede hacerlo y pone, de inicio, 65 millones sobre la mesa del presidente del Nápoles, De Laurentiis.
El Manchester City va con todo y puede hacer que el mercado comience a moverse de verdad. El dinero no parece un problema para el gran entramado financiero que dirige el club. Guardiola lo celebra, aunque se le acaban las excusas para ganar la Champions.