Modric pidió su fichaje, fracasó en Madrid y Guardiola pretende juntarle con De Bruyne y Rodri
El centrocampista milita actualmente en el Chelsea, pero ya aparece en el radar de los 'skyblues'
Luka Modric es uno de los futbolistas más importante de la última década en el Real Madrid y, entre otras cosas, la presencia del croata fue clave para convencer a Mateo Kovacic, jugador que aterrizó en el Bernabéu en 2015 procedente del Inter de Milán... pero que ni mucho menos tuvo el mismo éxito que su compatriota.
A pesar de que contó con oportunidades para hacerse con un hueco importante en los planes de Zinedine Zidane, su irregularidad terminó pasándole factura en 2019, fecha en la que la directiva blanca decidió deshacerse del jugador de forma definitiva tras un año cedido en el Chelsea. Y precisamente en el conjunto londinense Kovacic ha logrado cambiar la cara a su carrera convirtiéndose en un futbolista muy importante en la línea creativa del equipo.
Su papel fue muy importante en la consecución de la Champions League en 2020 y, aunque actualmente los blues están atravesando una etapa muy complicada que les podría costar incluso su presencia en la próxima edición del torneo continental más prestigioso a nivel de clubs, el Manchester City ha irrumpido en escena para abrir la posibilidad de hacerse con los servicios del futbolista de 28 años.
Pep Guardiola es sabedor de que Ïlkay Gündogan podría estar viviendo sus últimos meses en el Etihad Stadium dada su expiración de contrato y de que Bernardo Silva podría dejar el equipo atendiendo al gran abanico de pretendientes que acumula el portugués en Europa (PSG y Barça son los más interesados en el jugador), y por ello no ha desperdiciado la ocasión para incluir al centrocampista croata en su agenda de peticiones al jeque de la entidad, Mansour bin Zayed Al-Nahayan.
Con Rodri Hernández y Kevin De Bruyne siendo intocables en la línea creativa del City, Kovacic podría ser empleado por un nexo entre el pivote y el mediapunta ya que, entre otras virtudes, su capacidad para recuperar balones y romper líneas en conducción hacen del amigo de Modric un futbolista muy interesante.