Mourinho cierra su tercer fichaje: el Tottenham se refuerza

El Tottenham se prepara para una temporada de altos vuelos, en la que tendrá el objetivo de recuperar el trono perdido. Porque, tras muchos años consolidados entre los cuatro primeros de la Premier League, en esta campaña han hecho el ridículo completamente. Algo que le costó la destitución a Mauricio Pochettino allá por el mes de noviembre, para dejar hueco a José Mourinho, un movimiento muy sonado.

Y el luso, por lo menos, ha conseguido colar a los ‘spurs’ en la próxima edición de la Europa League. Un consuelo que no sirve a todos, pero, al menos, disputarán competiciones europeas, una cosa que en algunos tramos parecía bastante complicada. En Champions League, torneo que esperan disputar de nuevo muy pronto, cayeron en octavos de final con claridad, siendo superados por el RB Leipzig.

Los londinenses ya han cerrado dos contrataciones de primer nivel para dar un impulso a su escuadra. La primera de todos es la de Joe Hart, que llega desde el Burnley, para ser el suplente de Hugo Lloris. Y, junto a él, también ha sido presentado Pierre-Emile Höjbjerg, del Southampton, una petición personal. Y pronto completará esa lista Matt Doherty, o eso afirman varios medios.

‘The Special One’ no está nada contento con Serge Aurier, al que colocan cerca del AC Milan, y habría pedido a la directiva del Tottenham la llegada de un crack de garantías para esa demarcación. Y el futbolista del Wolverhampton Wanderers parece que lo es, pues están dispuestos a poner sobre la mesa cerca de 30 millones de euros por él. A sus 28 años, lleva dos cursos rindiendo a un nivel sencillamente excepcional.

Se ha convertido en uno de los mejores de la liga inglesa, y ha impresionado por su potencia, su capacidad defensiva, su peligro a la hora de atacar… eso si, hay dudas acerca de su adaptación al sistema de Mourinho. Porque con Nuno Espirito Santo viene desempeñándose, habitualmente, como carrilero, no como lateral. Habrá que ver como de rápida es su adaptación, pues no tienen tiempo que perder.

En Londres ya le están esperando con los brazos abiertos.