Mourinho consigue el efecto buscado aunque para ello se jugó el puesto

Una vez más, el portugués en estado puro

Mourinho consigue el efecto buscado aunque para ello se jugó el puesto

Si hay algo que caracteriza a Mourinho es su carácter indomable y siempre batallador. Al de Setúbal no le gusta perder a nada y mucho menos cuando se pone a los mandos de un equipo. Es cierto, eso sí, que su estrella se ha ido apagando a medida que han ido pasando los años y lejos parece que queda ya ese Mou ganador y exitoso del Inter de Milán con el que logró el triplete o del Real Madrid, oponiendo resistencia al mejor Barcelona de la historia.

Tras un segundo paso por el Chelsea y su etapa en el United, ambas algo decepcionantes pese a levantar algún título que otro, se encuentra ahora en un Tottenham con el que aún no ha podido ganar nada (el próximo día 25 de abril disputará una final, la de la Carabao Cup que le enfrentará a su némesis, Pep Guardiola) y donde además está teniendo dificultades para poder clasificarse entre los 6 primeros que dan derecho a disputar competición europea el próximo año.

Debido a todo ello, tras el empate del pasado fin de semana ante el Newcastle, Mourinho soltaba en rueda de prensa aquello de “mismo entrenador, diferentes jugadores” a la pregunta de porque ya sus equipos no ganaban como antes. Con este mensaje, Mourinho trataba de motivar a su plantilla para que diesen un pasito hacia adelante en una de esas piruetas mortales que suele manejar el portugués. Si te sale bien, la plantilla se pondrá las pilas, pero si no es así, el único sustento que un entrenador tiene, sus jugadores, te darán la espalda y tu futuro en dicho club estará agotado.

Mourinho y Joe Rodon

Ha sido Joe Rodon el encargado de dar la cara y defender a su técnico diciendo aquello de que “esas bombas sólo se lanzan para beneficiar a los jugadores. Está centrado únicamente en ganar y eso es lo más importante”. Con estas palabras el defensa central hacía ver que la plantilla está con su mister y quieren demostrarlo esta misma tarde en el partido que les enfrentará al Manchester United. Si lo hacen, empatarán a puntos con el Liverpool de Klopp y el West Ham, el quinto y sexto de una Premier League que, pese a la derrota de ayer del City ante el Leeds de Bielsa, parece tener ya claro ganador: los citizens de Pep Guardiola.