Mourinho enciende la luz en Madrid: Bale es un filón; negocio redondo

A nadie le es ajeno que el lío interno en el Real Madrid en las últimas temporadas entre Zinedine Zidane y Gareth Bale tenía un claro culpable: el jugador. El Expreso de Cardiff -con unas cualidades descomunales- se ha dejado ir, ahora se acerca a los años del ocaso de su carrera, tiene 31 primaveras, y ha decidido que quiere echarse a un lado y vivir de las rentas. Esta incomprensible decisión era demasiado para el míster francés y ahora lo es para José Mourinho, su actual entrenador, que ayer ni siquiera le convocó en la derrota en la FA Cup ante el Everton. Pero el problema, que lo es para la entidad merengue, la cual sigue siendo propietaria, ahora puede ser un filón. 

Se preguntarán, ¿de qué forma puede favorecer este Bale al Real Madrid? Es sencillo, a través de la popularidad. Ayer en Talk Sport Simon Jordan, ex dirigente del Crystal Palace Football Club, clamó, a raíz del partido copero, contra la actitud y el nivel mostrado por el jugador durante la temporada en la Premier League, una opinión que cada vez se generaliza más en suelo británico y da la razón a Zidane, que le descartó en su etapa en el Madrid. Y fue en el mismo medio inglés, en pleno encuentro, donde también se ofreció la posibilidad más viable y rentable para el Madrid, que insistimos sigue siendo su club propietario y al que volverá en junio. Y esa pasa por el mercado asiático.

Sobre ello y si se acuerdan, el galés tuvo una opción de salir gratis del Madrid rumbo a China justo una temporada antes de su préstamo al equipo londinense, pero por entonces el club merengue se vio corto de efectivos y decidió quedárselo y no regalarlo. Sin embargo esa percepción ahora ha cambiado y con un año más de contrato firmado con el Madrid y el club español en dificultades económicas, Bale será un problema deportivo y financiero desde que regrese a la capital de España, por lo que Florentino piensa activar cuanto antes la operación con China.

Porque todos sabemos del crecimiento y el impacto del mercado asiático; es decir, un tanto que podría apuntarse directamente el club de Concha Espina si consigue encontrar la fórmula para colocar a Bale en la Superliga china, ya sea en calidad de cedido o como jugador liberado. Así, el Madrid se quitaría de encima los más de 15 kilos que cobra el futbolista, que le serían abonados íntegros desde su próximo destino, y el futbolista llegaría a ese mercado con la etiqueta blanca; o lo que es lo mismo, dividendos a favor del gigante español. Zidane y ahora Mou no lo quieren y Bale, cuando parecía el gran problema, puede ser un filón mediático de lo más popular. Ahora bien, de aquí al final de temporada la patata caliente está en suelo londinense y ayer ni saltó al césped para ayudar a su equipo: va a ser larga la temporada.