Mourinho le cuelga: no quiere saber nada de esta pieza del Real Madrid

El Tottenham Hotspur no tiene interés

Mourinho le cuelga: no quiere saber nada de esta pieza del Real Madrid

Álvaro Odriozola es uno de los jugadores menos utilizados en el Real Madrid, como dicen las estadísticas. Zinedine Zidane no confía en él, y tampoco ha ayudado en absoluto las numerosas lesiones que ha sufrido. Pero la realidad es que tan solo ha sido capaz de sumar 315 minutos repartidos en cinco encuentros, en los que ha dejado muy claras sus carencias. A sus 25 años, está en la lista de transferibles, y es uno de los candidatos más firmes a irse.

El ex de la Real Sociedad y del Bayern de Múnich, donde estuvo media temporada en la que ganó todos los títulos, tenía un gran cartel, pero se ha ido diluyendo con el paso del tiempo. De hecho, ahora mismo la realidad es que no tiene ninguna oferta en firme sobre la mesa. Los únicos clubes que han mostrado un tímido interés en el internacional español, que llegó a ir convocado con la selección para el Mundial de Rusia de 2018, son el Villarreal de Unai Emery y el Athletic Club de Bilbao de Marcelino García Toral.

Odriozola

Y ambos solo piensan en su cesión. Florentino Pérez, por su parte, lo que quiere es desprenderse del vasco, que fue un capricho suyo, por el que pagó 30 millones de euros. La intención es recuperar una pequeña parte de lo invertido, aunque no será nada sencillo, desde luego. Así que al futbolista no le ha quedado de otra que buscarse la vida por sí solo, y ya se ha puesto en contacto con varias escuadras. Entre ellas, el Tottenham Hotspur.

Odriozola desea emprender una aventura por la Premier League, y el conjunto londinense es uno de los que le seducen. Pero ha sido rechazado al instante por un José Mourinho que ni siquiera ha querido escuchar una palabra. No cree que tenga el nivel necesario, y su historial con las lesiones es preocupante. Además, esa posición está más que cubierta con Serge Aurier y con Matt Doherty, que llegó en verano desde el Wolverhampton Wanderers.

No le quedará de otra, pues, que buscarse otra vía de escape para dejar el Santiago Bernabéu.