Mourinho se harta de él y Zidane no puede evitar reírse

El técnico francés ya avisó de lo que se le venía encima

Mourinho se harta de él y Zidane no puede evitar reírse

El miércoles por la noche, en el partido que enfrentaba al Tottenham Hotspur y al Stoke City en la Copa de la Liga inglesa, (Carabao Cup) se volvió a vivir un nuevo capítulo en la aventura del jugador galés Gareth Bale como futbolista de los Spurs. Y es que Mourinho, viendo que el extremo zurdo se estaba entrenando con normalidad, decidió colocarle en el once inicial en un partido que era a vida muerte, ya que tan solo el vencedor pasaría a la siguiente ronda, las semifinales.

El partido comenzó muy bien para el aún jugador madridista, ya que a los 22 minutos lograba abrir el marcador y situar a su equipo por delante en un partido que había comenzado dominando. Sin embargo, ya en el descanso, Bale hablaba con Mourinho para decirle que había sentido “algo” y que prefería ser cambiado antes que sufrir una lesión de mayor gravedad.

El técnico, que ya había sido avisado por Zidane de estos momentos, accedió a la petición y dio salida al terreno de juego a Son, que ocupó el ataque por el costado derecho, posición que había dejado libre el internacional galés. Fue en la segunda parte cuando tuvieron lugar la mayoría de los goles, hasta tres, pero dos de ellos cayeron del lado de los Spurs, lo que supuso que Mourinho y los suyos se clasificasen para las semifinales, al igual que lo hizo el Manchester United en la otra semifinal disputada el miércoles.

Quien no ha podido evitar mostrar alguna carcajada ha sido el técnico madridista Zinedine Zidane. El entrenador del Real Madrid está respirando muy aliviado al ver que el cuerpo de Bale está actuando de la misma manera en Inglaterra que en España, por lo que no se podrá acusar a Zidane y a su cuerpo técnico de no saber tratar el delicado físico del galés.

Bale entrenando

Ahora Bale comienza un nuevo proceso de recuperación que en Madrid ya conocen muy bien: exploraciones, pequeña lesión muscular, primeros entrenamientos individuales, vuelta al grupo para mejorar su estado de forma y de nuevo listo para reaparecer hasta la siguiente vez que sienta “algo”, como suele decir el bueno de Bale. Aunque la realidad es que estamos en diciembre y Mourinho ya ha perdido toda esperanza en el atacante, por lo que a partir de ahora se pensará muy mucho volverle a incluir de inicio en un partido como este en el que se juegan todo en 90 minutos.