Nadie lo quiere ver en Manchester y su salida trae de cabeza Varane y Ten Hag: carcajadas en el City

El central inglés ha sido uno de los mayores fichajes fallidos de la historia del United

Nadie lo quiere ver en Manchester y su salida trae de cabeza Varane y Ten Hag: carcajadas en el City

El Manchester United se las prometía muy felices en este mercado de verano. El conjunto de los diablos rojos ha sido capaz de cerrar grandes incorporaciones como la de Hojlund o Mason Mount. Sin embargo, en cuanto a las salidas, Ten Hag se ha encontrado con un problema muy importante y caro llamado Harry Maguire, que está complicando su salida de Old Trafford, en un movimiento que compromete el futuro del equipo.

Maguire

Fracaso con mayúsculas de 87M

El inglés llegó al Manchester United procedente del Leicester City a cambio de 87 millones de euros, en el que fue, hasta este mercado, el fichaje de un central más caro de todos los tiempos, superando a una leyenda como Virgil Van Dijk. Sin embargo, a diferencia del neerlandés, Maguire nunca respondió a las expectativas y fue más carne de burlas de parte de sus rivales del City por sus fallos grotescos que suelen comprometer a Varane y compañía, que la estrella que esperaban tanto la directiva como la afición del United.

Ahora, cuatro años después de su aterrizaje en Old Trafford, Erik Ten Hag tiene claro que es el momento de la despedida, ya que su estilo no encaja en nada con lo que pide el técnico neerlandés a sus defensas, ni salida de balón, ni velocidad. Es por este motivo que en el United estaban encantados con la oferta de 30 millones por parte del West Ham. Una operación que no ha recibido la luz verde del jugador, que según la información de The Guardian, pide cobrar, como mínimo 7 millones de libras de compensación para abandonar el United a razón de la bajada de sueldo que debería asumir.

Tras la decisión de Maguire de frenar su salida del United, todo apunta a que Ten Hag deberá mantener a regañadientes al inglés en su plantilla, algo que seguro no gusta nada al neerlandés, que no entra para nada en sus planes, algo que parece no importar a un Maguire cuyo único deseo es el de cobrar lo que le corresponde por contrato.