Neymar y Joan Laporta luchan por la bomba de bombas contra Guardiola
La estrella del Manchester City presiona a su club para salir
No solo es la estrella hoy por hoy del equipo, sino que es el capitán y el faro del Manchester City, pero por alguna razón, ahora, justo cuando nadie lo esperaba, se ha plantado en contra de los intereses de la entidad que comanda desde el banquillo Pep Guardiola, abriendo la puerta a una posible salida que casi todo el mundo daba por poco menos que imposible. De ahí que Neymar júnior y Joan Laporta se hayan interesado por su situación.
Y esta va camino de convertirse en un culebrón en la Premier League, ya que Kevin De Bruyne es algo más que un gran jugador skyblue, es, como decimos, el alma del equipo y de su estilo de juego, además de su capitán. Ahora bien, como todos los jugadores del mundo no es imprescindible en un club de la potencia financiera del City, máxime si el de Sampedor por fin consigue atraer hacia sí a Leo Messi el próximo verano.
Y ambas operaciones, de surgir, estarían condicionadas e incluso coordinadas. Por un lado, el Paris Saint-Germain de Neymar otea el horizonte en busca de un sustituto de altura para Kylian Mbappé si es cierto que el delantero francés pretende llevar su órdago hasta el final. En un primer momento Nasser Al Khelaifi solo veía la posibilidad de Leo Messi, sin embargo la situación del mediocampista estrella de los citizens también le interesa.
Así, si de Bruyne cumple con sus amenazas (ya ha rechazado la renovación con su club) y empuja para salir, si es cierto que el City logra al 10 argentino del Barça (y prefiere pagar su ficha a la del belga), entonces el PSG estará abierto a contratarle. ¿Y contra quien chocarían? Pues contra el Barça de Joan Laporta, que liberado del salario de Messi trataría de tentar al belga con su nuevo proyecto, del que él sería de golpe y porrazo el líder absoluto. Económicamente el Barça no puede competir con el PSG en este asunto, pero no todo es dinero y LaLiga y la historia del FC Barcelona pueden obrar la magia en esta operación. Desde luego que no será sencillo que un crack mundial, De Bruyne, estandarte de un gigante como es el City fuerce su salida, más aún cuando tiene contrato en vigor hasta 2023, pero su malestar, que es evidente, ya tiene acomodo en otros dos transatlánticos.